Rompen los controles de la desescalada

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Cándida AcostaSanto Domingo, RD.

A pesar de que el mundo parece temer una nueva ola del coronavirus y esta vez con mayor número de contagios, las personas que asisten a las festividades como ir a un homenaje, un concierto o una fiesta, han optado por descubrirse del cubre bocas y tirar las mascarillas sin que haya ningún tipo de supervisión al respecto.

Ese fue el escenario en tres actividades de este fin de semana. En un homenaje artístico en un prestigioso hotel, en el juego Águilas y Licey en el Estadio Quisqueya de la ciudad Capital y en el concierto de Aventura en el Estadio Olímpico.

A la entrada a cualquier actividad es un requisito tener el cubrebocas y las tarjetas de vacunación con dos dosis, pero el problema es que una vez dentro las personas, generalmente jóvenes, se descubren y cantan y hablan en voz alta, sin que nadie les llame la atención ni haya un responsable del Ministerio de Salud en esos centros de diversiones.

La situación no llamara la atención si el país fuera totalmente inmune, cosa que es imposible, y si tal desescalada no habría costado tanto al país y al mundo que todos los lugares han tenido que incrementar el nivel de deuda pública para contrarrestar el impacto del Covid-19 en las economías.

Además, de que actualmente existe otra alerta de la variante Ómicron, que es una mutación de 30 virus del SARS Co-V y sobre la cual existen temores de infecciones masivas.

Este fin de semana solamente en un sólo día se habían detectado 20,000 infectados en Nueva York. Y, en Europa, hay países adoptando nuevas restricciones frente a Reino Unido y también hay casos en España y Francia que son los emisores de importancia para República Dominicana.

Evitar nueva ola Los dominicanos, muy dados a comprar candado cuando les roban, deberían optar por una educación sanitaria ante tal pandemia.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha bajado temores sobre la baja letalidad del Ómicron, pero esto no debería ser óbice para descuidar las medidas de control en esta desescalada y reapertura.

Se recuerda que para llegar a la positividad de 4.87% entre las personas con pruebas antígenas que hoy existe en el país, se tuvieron que aplicar políticas monetarias expansivas y controles del gasto público que de algún modo frenaron las inversiones públicas en el primer año de pandemia. Y, sobre todo, se afectaron sectores pujantes y el empleo.

La pandemia subió la deuda Al 31 octubre 2021, la deuda externa e interna del sector público no financiero (SPNF) fue US$47,640.7 MM (52.% del PIB).

Turismo El sector representa más del 15% del PIB del país, y debe ser cuidado como un ojo de la cara.