Bajada de impuestos a los combustibles ante malestar por precios en Portugal

Fotografía de gasolinera / EP

Fotografía de gasolinera / EP

En medio de un creciente malestar social por el aumento imparable del precio de los combustibles en Portugal, el Gobierno de António Costa ha anunciado una rebaja de impuestos que tendrá un impacto limitado en el bolsillo de los portugueses.

El ajuste se limita a dos céntimos de euro por litro para la gasolina y un céntimo para el gasóleo y comenzará a aplicarse desde hoy y hasta el próximo 31 de enero, explicó el secretario de Estado de Asuntos Fiscales, António Mendonça Mendes.

La medida se anuncia en un momento delicado para el Gobierno, en apuros en su intento por sacar adelante en minoría el Presupuesto para 2022, y en un contexto de malestar social por los precios de los combustibles -la gasolina rozó los 2 euros esta semana en Lisboa- y de la luz.

Buena parte de la recaudación va para el Estado porque los combustibles tienen una carga fiscal que llega al 60%, e incluye tasas por emisión de carbono, impuestos a productos petroleros y aportación para las infraestructuras de carreteras -pese a que buena parte de la red es de pago-.

La tendencia puede alargarse en el tiempo: "Van a continuar subiendo y eso va a afectar a la economía mundial", ha advertido el ministro de Economía Luso Pedro Siza Vieira.

Aunque en Portugal el mercado de combustibles es libre, el pasado día 8 la Asamblea de la República aprobó una ley que abre un escaso margen de intervención al Gobierno.

El descontento de los consumidores ha llegado a las redes sociales con grupos como "Huelga contra los combustibles", que suma 175.000 seguidores y defiende un freno al consumo.

La escalada ha convertido a España en una alternativa para los usuarios portugueses y miles cruzan cada día la frontera para llenar los depósitos de sus coches y ahorrar hasta 30 euros en el lado español.