Advierten aumento del teletrabajo incrementa la vulnerabilidad a los ciberataques
Alrededor de un tercio de los empleados trabajaban a domicilio.
Los ciberguerreros que operan en el límite oriental de la OTAN advierten que el número creciente de empleados en teletrabajo a causa de la pandemia de covid-19 aumenta la vulnerabilidad a los ciberataques.
Estonia cuenta con dos cibercélulas de la Alianza atlántica, que se pusieron en marcha tras una serie de ciberataques procedentes de Rusia hace más de diez años.
"Recurrir a gran escala al trabajo a distancia atrajo a espías, ladrones y bandidos", declaró a la AFP Jaak Tarien, director del Centro de Excelencia de Ciberdefensa Cooperativa de la OTAN (CCDCOE).
La creciente cantidad de información que circula entre los servidores institucionales y las redes domésticas ha dado lugar a nuevos desafíos para los empresarios.
"Hacer frente a esos nuevos desafíos es complicado y requiere de muchos recursos, además de un enfoque distinto", subrayó Tarien.
"Probablemente, no hagamos más que rozar la superficie [del problema] para evaluar el alcance de las actividades maliciosas en el ciberespacio, muy frecuentado en la era del covid-19", agregó.
Una investigación realizada a escala europea en septiembre reveló que alrededor de un tercio de los empleados trabajaban a domicilio.
- Bum de los cursos en línea -
Unas preocupaciones de las que se hacen eco los expertos del centro Cyber Range de la OTAN, celosamente protegido con alambradas en Tallin y administrado por las fuerzas de defensa estonias.
Sus salas de servidores ofrecen una plataforma para realizar ejercicios y prácticas formativas de la OTAN en materia de ciberseguridad.
"Los especialistas pusieron en marcha una infraestructura de trabajo, pero no pueden controlar la forma en la que la gente usa internet en sus casas ni el grado de seguridad" observado, indicó Mihkel Tikk, jefe del departamento de Ciberpolítica del Ministerio de Defensa de Estonia.
Según Tikk, los últimos ciberataques apuntaron contra el sector estonio de la salud y a la identificación digital de la telefonía móvil ("Mobile-ID").
La pandemia también ha afectado al funcionamiento de los propios cibercentros, y obligó a la anulación de los ejercicios presenciales.
Sin embargo, el Centro de Ciberdefensa de la OTAN destacó que sus cursos sobre ciberseguridad en línea son cada vez más populares.
Entre estos, se encuentran: "Combatir un ataque de botnet", "Recursos operativos frente a la ciberamenaza" y "Cómo evitar ataques y defender los sistemas de IT".
A principios de septiembre, 6,411 personas estaban inscritas en esos cursos, en tanto el Centro espera alcanzar los 10,000 inscritos para finales de año.
- "Error monumental" -
La decisión de poner en marcha el Centro de Ciberdefensa llegó tras varios ciberataques muy sofisticados contra páginas web estonias en 2007.
El movimiento político de jóvenes rusos pro-Kremlin Nachi reivindicó esos ataques.
En la actualidad, Estonia enfrenta un "flujo continuo de ataques" y para evitarlos se necesita un trabajo constante, declaró a la AFP Juri Luik, ministro de Defensa de ese país.
Sin embargo, según él, la situación de Estonia era "bastante buena" puesto que se sacaron lecciones de experiencias pasadas.
"Hemos trabajado asiduamente para garantizar que las redes informáticas sean difíciles de penetrar y que la comunicación esté cifrada, la comunicación militar como la civil", indicó.
"Creo que es relativamente más difícil perjudicar a Estonia, en comparación con muchos otros países que quizá no estén acostumbrados a trabajar a través del ciberespacio y que no le han prestado demasiada atención a la ciberdefensa", consideró.
Según el ministro, todo ese trabajo no serviría de nada sin una ciberhigiene básica, que también pasa por la protección de las contraseñas.
"Es extremadamente importante y hay que recordarlo, sobre todo ahora que muchas personas trabajan desde casa, por ordenador", insistió.
"En casa, uno podría bajar la guardia y eso es, por supuesto, un error monumental", recalcó.