¿Cómo evitar futuras pandemias? Su alimentación tendrá mucho que ver
Se estima que alrededor de 60% de las infecciones humanas tienen un origen animal.
Aunque su origen todavía no ha sido confirmado, la Organización Mundial de la Salud (OMS) cree que la fuente del virus que provoca la enfermedad Covid-19, que ha trastornado el mundo, provino de un animal.
Se estima que alrededor de 60% de las infecciones humanas tienen un origen animal. Alrededor de 75% de todas las enfermedades infecciosas humanas nuevas y emergentes se transmiten entre especies de animales y alcanzan a las personas, así lo reseña un informe reciente del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y el Instituto Internacional de Investigaciones Pecuarias (ILRI).
“La mayoría de las zoonosis (enfermedades que se transmiten de forma natural de los animales a los seres humanos) descritas se producen de forma indirecta, por ejemplo, a través del sistema alimentario”, explica el documento.
El informe señala que la frecuencia con la que los microorganismos patógenos saltan de otras especies animales a las personas está aumentando debido a la insostenibilidad de determinadas actividades humanas.
Indica que pandemias como la ocasionada por el brote de la COVID-19 son un resultado previsible y pronosticado de la forma en que el ser humano obtiene y cultiva alimentos, comercia y consume animales y altera el medio ambiente.
Factores que fomentan las enfermedades
Entre los principales factores de intervención humana están que fomentando la aparición de zoonosis el informe cita el incremento de la demanda de proteínas animales; la intensificación insostenible de la agricultura; el aumento del uso y la explotación de las especies silvestres; la utilización insostenible de los recursos naturales, acelerada por la urbanización, el cambio del uso del suelo y la industria extractiva; el aumento de los desplazamientos y el transporte; las alteraciones en el suministro de alimentos; y el cambio climático.
Impacto
El informe “Prevenir la próxima pandemia: Zoonosis y cómo romper la cadena de transmisión” indica que las enfermedades zoonóticas emergentes suponen una amenaza para la salud humana y animal, el desarrollo económico y el medio ambiente.
Advierte que aunque las enfermedades infecciosas emergentes afectan a todos y las pérdidas monetarias son mucho mayores en los países de ingresos altos, la mayor carga de estas enfermedades recae en la población pobre.
Explica que un único brote de zoonosis puede representar un costo mundial de varios billones de dólares y es por esto que la prevención es una opción mucho más rentable que la acción.
Recomendaciones
El informe señala que cada vez surgen más enfermedades de origen animal y por eso es preciso actuar con rapidez para abordar el déficit de información científica y acelerar el desarrollo de conocimientos y herramientas que ayuden a los Gobiernos, a las empresas, al sector sanitario, a las comunidades locales y otras partes interesadas a reducir el riesgo de futuras pandemias.
Las recomendaciones, contendidas en los mensajes clave del informe, incluyen la eliminación gradual de las prácticas agrícolas insostenibles, el desarrollo e implementación de medidas de bioseguridad más estrictas, la mejora de la salud animal, entre otras.