INFORME
El impacto social que tendrá el COVID-19 dependerá del género y la condición social, destaca estudio
Un análisis de la firma consultora en estrategia y operaciones, Entorno, reveló que las diversidades del impacto del COVID-19 no sólo se pueden ver en la división social, ya que también se encuentran diferencias por grupo de edades, por raza o por sexo, agregando que el grupo de jóvenes se presenta como uno de los más afectados, así como los indígenas y las mujeres.
El estudio que es autoría del director de la consultora con sede en La Florida, Juan Toro, destaca que uno de los aspectos que más preocupa es la diferencia en el acceso a estructuras de tecnología y calidad de servicios de internet para cumplir con los requerimientos de teletrabajo y/o educación a distancia.
“Uno de los mayores cambios de los que hablamos y que ha sido eje en muchas estrategias y acciones es el teletrabajo y la educación a distancia. Este cambio representa una desventaja para las personas en situaciones de pobreza. La carencia de equipos y espacios adecuados, así como la infraestructura tecnológica minimiza sus oportunidades”, explica Toro.
Agrega que el estudio “Estado de la Digitalización de América Latina Pandemia COVID-19” realizado por la CAF señala que la penetración de internet en la región es de 68% y que basados en este número se puede decir que 32% de la población no tiene acceso directo al teletrabajo y a la educación a distancia. Sin embargo, habría que destacar que se presentan serias diferencias entre los países. Por ejemplo, en Chile la cifra de penetración de internet es de 82% y en Honduras es del 34%.
Juventud rezagada
La Organización Internacional de Trabajo (OIT) situaba en 18% el desempleo en el segmento de jóvenes entre 15 y 24 años antes de la pandemia. En mayo, el organismo publicó un reporte en el cual señalaba que uno de cada seis jóvenes había perdido su empleo en el mundo por el COVID-19, lo cual indica un incremento en el desempleo juvenil en América Latina.
Para Juan Toro, no sólo en el aspecto laboral se ven perjudicados los jóvenes, ya que estadísticas de la OIT indican que más del 21% de los jóvenes de la región ni trabaja, ni estudian.