Prolongada crisis COVID-19 en RD obligará a buscar recursos

La economía dominicana necesitará de una gran cantidad de recursos más allá de los que hasta ahora tiene disponibles como línea de créditos y cuota financiera en los organismos internacionales de financiamiento para aprovechar que todavía no hay endurecimiento de las condiciones en el mercado mundial y así hacer frente al impacto que dejará a largo plazo en la economía el brote del COVID-19.

Actualmente, la Reserva Federal de Estados Unidos ha abierto la llave para facilitar recursos a los bancos centrales de países con grandes problemas en su balanza de pagos que, aunque no es el caso de este país, resulta impredecible determinar cómo cerrarán los sectores que más divisas generan, el turismo y las remesas familiares.

Para el economista, Luis Manuel Piantini, esta pandemia es un problema mundial muy serio que puede extenderse más allá de 16 meses, hasta tanto no salga al mercado una vacuna eficaz.

Hasta el momento hay un acuerdo para lograr un préstamo contingente de US$150 millones del Banco Mundial para casos de emergencia, US$312 millones del 50% de la cuota país en el Fondo Monetario Internacional (FMI), de acceso inmediato, y otros importantes financiamientos y cooperaciones de los bancos Interamericano de Desarrollo (BID); de Desarrollo de América Latina (CAF), y el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).

Actualmente, según las autoridades monetarias y financieras en República Dominicana hay espacio para hacer frente al impacto de la pandemia. El país dispone de reservas internacionales netas para cubrir dos meses y medio de importaciones y hay suficientes dólares en la economía y en el exterior.

No obstante, cada día las condiciones lucen cambiantes para mal. Hace pocas semanas el Fondo Monetario Internacional (FMI) volvió a advertir sobre una posible recesión mundial con su consecuente impacto en la región de América Latina y el Caribe frente un fuerte endurecimiento de las condiciones financieras en el mercado global por el COVID-19.

Economista

Luis Manuel Piantini cree que “esto va para largo. Lo único posible son políticas Keynesianas de creación de empleo rápido en el área de infraestructura como se aplicó en USA a principio de los años treinta. En nuestro caso la situación es más crítica porque nos está dando muy duro y hasta mediados del próximo año en las dos mayores partidas de generación de divisas en la balanza de pagos, turismo y remesas. Además, son los mayores redistribuidores de ingresos internos y del gasto en todos los sectores”.

De acuerdo con el profesional de la economía, los únicos sectores productivos que no deben parar sus actividades son las agroindustria y minería, porque producen divisas.

Medidas

Respecto a las medidas de apoyo financiero, Piantini dice que, en primer lugar deben buscan darle liquidez a la banca que podría verse en dificultades cuando las empresas por falta de ingresos comiencen a girar sobre sus depósitos.

También estas medidas van dirigidas a las empresas de producción de alimentos, al sector agropecuario y las farmacéuticas y equipos médicos que son las que se necesitan que se mantengan en producción junto con las mineras.

Afirma que la liberación de encaje aporta a estos propósitos con una reducción en sus costos financieros al disminuir las tasas.

A las entidades de actividades industriales y comerciales que permanecen cerradas solo se les debe proporcionar liquidez para el pago de sus nóminas y otros gastos corrientes identificados a una tasa de interés cero, limitarlos solo a la comprobación de estos pagos y evitar que los fondos del Banco Central sean utilizados para la compra de dólares.