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Prejuicios siguen frenando la actividad económica de las mujeres

Patria Reyes RodríguezSanto Domingo, RD

Que las mujeres no tiene capacidad para gestionar grandes negocios, que se dejan engañar fácil, que son muy confiadas, que son más vulnerables a los delincuentes, son parte de la gran cantidad de prejuicios que frenan la participación de las mujeres microempresarias en negocios de mayor envergadura económica.

Esta afirmación forma parte de las conclusiones del estudio “Participación de las Mujeres y la Situación de Igualdad de Género en las Microempresas de la República Dominicana” presentado recientemente por la Fundación Reservas del País y el Instituto Tecnológico de Santo Domingo (Intec).

La investigación señala que en el imaginario social (en la mente de hombres y mujeres), se mantienen una gran cantidad de prejuicios que limitan el potencial de las mujeres microempresarias para emprender negocios de gran tamaño y rentabilidad.

Además, indica que se tiene la percepción de que las mujeres no pueden gestionar negocios grandes por asuntos educativos, falta de experiencia administrativa y de habilidades, para enfrentar situaciones como la inseguridad y la violencia que se suscitan negocios tipificados como de hombres, como los colmadones y bares.

Al analizar la participación de las mujeres en la microempresa se encontró que las mujeres se enfocan más en pequeños negocios de comercio, servicio y en menor medida en actividades como profesionales independientes. Destaca que muchos de los negocios que emprenden las mujeres son de subsistencia, iniciados para generar recursos que les permita enfrentar las urgencias de su familia, con bajo capital, limitado crecimiento y que generan pocos empleos.

Otra característica que tienen las microempresas que emprenden las mujeres, según esta investigación, es que se desarrollan en su mismo hogar o cerca de este, para las mismas poder cumplir con las responsabilidades familiares, lo que limita su desarrollo y crecimiento, ya que los múltiples roles limita seriamente sus capacidades.

El estudio recomienda promover la corresponsabilidad masculina en el hogar, desarrollar políticas públicas para reactivar y crear oportunidades de empleos y negocios para mujeres, desarrollar capacidades dentro del personal de las instituciones públicas, privadas, cooperativas de financiamiento, para que impulsen cambios dirigidos a romper las limitaciones de la tradicional división sexual del trabajo y los roles de género en la actividad empresarial, entre otras sugerencias.