ECONOMISTA OPINA SOBRE DR-CAFTA

Emám Zadé asegura que quien está detrás de violentar el DR-Cafta no es Trump, ni el USTR, sino Jhon Bolton

El economista Frederic Emam-Zadé Gerardino informó que según sus contactos en Washington el Gobierno estadounidense de Donald Trump no está interesado en violentar el acuerdo de libre comercio DR-Cafta sacando a República Dominicana y dos países centroamericanos del convenio, bajo la amenaza de aumentar los aranceles de productos exportados hacia su país.

El profesional de la economía que también encargado de negociaciones comerciales de la Cancillería dominicana y vicecanciller de la República durante los gobiernos de Joaquín Balaguer (1986-1990) y de Leonel Fernández (1996-2000) dijo que según informes quien está empujando el tema no es la Oficina del Representante Comercial (US Trade Representative) ni es un tema comercial.

El Nuevo Herald, de Miami, publicó este miércoles un artículo bajo la firma de Franco Ordóñez, y fechada en Washington, que el presidente Trump “estudia expulsar a varios países del acuerdo paralelo, el Tratado de Libre Comercio con República Dominicana y Centroamérica (DR-Cafta)”.

“Quien lo está empujando dentro de la Casa Blanca es el Asesor de Seguridad Nacional, John Bolton, quien coordina el Consejo de Seguridad Nacional, por dos razones que ellos perciben como amenazas hemisféricas”, señaló.

Bolton identificó esas razones, explicó Emán Zadé, en primer lugar, por la tendencia cada vez frecuente de partidos o gobernantes latinoamericanos para interrumpir los procesos democráticos, violando la Carta Democrática Interamericana, desestabilizando los sistemas políticos, las sociedades y las economías de la región.

En segundo lugar, agregó por el acercamiento con la República Popular China, no solo comercial, sino diplomático, consular, financiero y político, en momentos en los que EE.UU. cuenta con la solidaridad de sus aliados hemisféricos ante la guerra comercial con China.

El DR-Cafta fue firmado en agosto de 2004 por cinco países centroamericanos (Costa Rica, El Salvador, Nicaragua, Honduras, y Guatemala) a los que se sumó República Dominicana, país que lo puso en vigor el 1 marzo de 2007, y le garantizó un acceso al 97% de las mercancías exportadas hacia Estados Unidos con arancel cero y una protección arancelaria de bienes considerados sensibles para los sectores productivos, incluyendo un período de hasta 25 años para los bienes de la “rectificación técnica” (arroz, pollo, habichuelas, maíz, ajo, cebollas, leche y azúcar), contemplados en el Acuerdo de Marrakech/GATT, de aranceles aduaneros y comercio.

Actualmente, Estados Unidos sigue siendo el principal destino de exportación de los productos dominicanos, por lo que una guerra comercial impuesta por esa nación sería un lastre para la economía, alegando autoritarismo en el caso de Nicaragua y “lazos cuestionables” en el caso de El Salvador y de este país.