POLÍTICA MONETARIA
BC mantiene su tasa de interés en 5.25% anual
En su reunión de política monetaria de octubre de 2017, el Banco Central de la República Dominicana (BCRD) decidió mantener su tasa de interés de política monetaria en 5.25% anual.
La decisión sobre la tasa de referencia fue tomada luego de revisarse el balance de riesgos en torno a los pronósticos de inflación, la evolución de los principales indicadores macroeconómicos nacionales, el entorno internacional relevante para la economía dominicana, las expectativas del mercado y las proyecciones de ese conjunto de variables. La inflación mensual fue de 0.64% en septiembre, mientras la tasa acumulada al noveno mes del año se situó en 2.42%. Del mismo modo, la inflación interanual ascendió a 3.80%, próximo al centro del rango meta del Programa Monetario. Adicionalmente, la inflación subyacente, relacionada a las condiciones monetarias, fue de 2.29% interanual. Las proyecciones indican que, al cierre del presente año, la inflación estaría en torno al limite inferior de la meta de 4.0%±1.0%.
En el contexto externo, el crecimiento de la economía mundial ha presentado un desempeño mejor al esperado en la segunda mitad del año, atribuido a la expansión de la producción en las economías avanzadas, al tiempo que las presiones inflacionarias se mantienen contenidas. Según Consensus Forecast, Estados Unidos de América (EUA) crecería 2.2% en 2017 y 2.4% en 2018, a la vez que el producto de la Zona Euro (ZE) se expandiría en 2.2% y 1.8%, durante esos años. Las presiones inflacionarias de las economías desarrolladas permanecen relativamente bajas, proyectándose un 2.0% para EUA en 2017 y 2018, así como tasas de inflación de 1.5% en 2017 y 1.3% en 2018 para la ZE.
En América Latina se observa una recuperación económica gradual, con excepción de Venezuela. Las proyecciones de Consensus Forecast indican que la economía de la región crecería 1.7% en 2017 y 2.6% en 2018, impulsada por términos de intercambio más favorables. El dinamismo de las economías avanzadas junto al mejor desempeño esperado en las economías emergentes tendría un impacto positivo en la actividad económica mundial que, según el Fondo Monetario Internacional, crecería 3.1% en 2017 y 2018.
Los precios internacionales de los bienes primarios han aumentado en los últimos meses. El precio del barril del petróleo del Oeste de Texas (WTI, por sus siglas en inglés) alcanzó US$54 al cierre de octubre. No obstante, se espera que para el cierre del año se sitúe en torno a US$52.0 el barril, por debajo del precio observado a finales de 2016. Las condiciones financieras internacionales se mantienen favorables para las economías emergentes en el corto plazo por la abundante liquidez a nivel mundial.
En el ámbito interno, la actividad económica mantiene perspectivas positivas registrando un crecimiento de 4.0% en el período enero-agosto de 2017. La disminución de la tasas de política monetaria, junto a la medida de reducción del encaje legal de 2.2 puntos porcentuales, han tenido un efecto multiplicador en los préstamos al sector privado en moneda nacional, los cuales se han incrementado en casi RD$24 mil millones de pesos, en menos de tres meses.
Recientemente, la Junta Monetaria eliminó la sectorización en el uso del encaje legal, de manera que los RD$11,515 millones pendientes de colocación de los recursos del encaje legal, pudiesen ser prestados a cualquier sector que lo demande. Esta medida, junto a la entrada en vigencia de algunos aspectos del Reglamento de Evaluación de Activos (REA), particularmente en beneficio de sectores como agricultura y la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (MIPYMES), tendrá un impacto favorable en el crédito, el empleo y el crecimiento de la economía. Al cierre de octubre, el crédito privado en moneda nacional creció en torno a 10% interanual.
En lo concerniente a la política fiscal, el Gobierno mantiene su compromiso con la meta de déficit establecida en el Presupuesto Nacional, al tiempo que se fortalece la coordinación de las políticas monetaria y fiscal. Por otro lado, el sector externo muestra un comportamiento positivo, contribuyendo al aumento de los ingresos de divisas y creando un ambiente favorable para la estabilidad relativa del mercado cambiario y para la acumulación de reservas internacionales.
El Banco Central reafirma su compromiso de conducir la política monetaria al logro de su meta de inflación y al mantenimiento de la estabilidad macroeconómica. En ese sentido, seguirá monitoreando la evolución de la economía mundial y la coyuntura doméstica, a fin de adoptar las medidas necesarias ante posibles riesgos sobre la estabilidad de precios y el buen funcionamiento de los sistemas financiero y de pagos.