FELICIDAD ORGANIZACIONAL
¿Cómo ser una empresa en la que la gente quiera trabajar?
ESTA FILOSOFÍA QUE SE FUNDAMENTA EN PONER A TODAS LAS PERSONAS EN EL CENTRO
Las organizaciones de hoy deben ser lugares donde sus colaboradores puedan florecer, puedan evolucionar, donde además de tener un salario justo, todos los miembros de la empresa se sientan bien y motivados a ir a trabajar.
El planteamiento es del director del Instituto de Felicidad Organizacional y Bienestar de Argentina, Juan Marque, quien asevera que las organizaciones que no se orienten a garantizar el bienestar de su gente poco a poco van a desaparecer porque nadie querrá estar en ellas, “ni siquiera los hijos de los dueños”.
Marque destaca que hoy más que nunca las empresas tienen el desafío de proyectar la imagen de que son un buen lugar para trabajar porque con la velocidad de las redes sociales y la hiperconectividad “rápidamente se sabe cuando un lugar es excepcional o cuando no lo es”.
Con esto las compañías mejoran su marca como empleadoras y tienen más capacidad de captar y retener a los mejores talentos, afirma el experto en felicidad organizacional.
¿Cómo se logra la felicidad organizacional? Marque asegura que esto se consigue generando un contexto de confianza, de comunicación, de apertura a los cambios y de compromiso con el recurso humano. Y esto sólo es posible si los principales líderes toman la decisión de promover el bienestar organizacional, pues no es una responsabilidad exclusiva de los departamentos de recursos humanos, precisa la directora ejecutiva de la firma de Recursos Humanos ACERH Group, Isabel Estévez.
Son los dueños, los presidentes, los directores y demás ejecutivos quienes tienen el compromiso de generar una atmósfera de bienestar y de formar a los demás líderes para que éstos transmitan esa energía a todo el personal.
“Esto es una labor de todo el que tiene a cargo dirigir personas”, afirma Estévez.
Marque coincide con Estévez y enfatiza que a los líderes hay que formarlos y trabajar con ellos para que entiendan que ellos son en gran medida responsables de construir contextos de trabajo más humanos, más amables, y generadores de bienestar.
“El liderazgo firme y cercano es una nueva visión del liderazgo. El jefe es cercano, esa cercanía hace que nos tratemos entre humanos, entre pares y no con esas jerarquías ridículas. Los líderes son los que generan buenos o malos ambientes de trabajo”, afirma el experto.
¿Qué ganan las empresas? Dado que el norte de las organizaciones no será sólo que sus empleados estén bien, les interesará saber qué beneficios obtienen al proporcionar bienestar a sus colaboradores.
En ese sentido los expertos explican que teniendo a sus colaboradores felices su rentabilidad puede incrementar en torno al 20 y 30%, el ausentismo se reduce alrededor de un 70%, los accidentes de trabajo bajan cerca de un 80%, y la rotación del personal no supera el 9%, entre otros beneficios.
“Si la gente está mal, piensa y actúa mal. Se enferma y esto se traduce en accidentes de trabajo, alcoholismo, adicciones, ausentismo. En cambio, cuando la gente está bien, piensa y actúa bien. Esto ayuda a que las organizaciones evolucionen positivamente”, asevera Marque.
La felicidad organizacional debe ser una política pública
La directora ejecutiva de la firma de Recursos Humanos ACERH Group, Isabel Estévez, enfatiza que el bienestar provoca que la gente sea más productiva, que desee ir a trabajar, que disfrute las ocho horas que está dentro de la empresa y, por ende, aporte a su desarrollo y al de los sectores productivos en general.
Es por eso que la experta considera que promover la felicidad organizacional debe asumirse como una política pública como hacen algunos países de la región como Colombia, Chile y Perú.
Estévez considera que en el país urge abordar este tema porque se ha demostrado que hay mucho desgaste y desmotivación de los trabajadores.
Juan Marque destaca que en Latinoamérica hay varios avances en cuanto a políticas públicas promotoras del bienestar y de la facilidad. “Las mejores empresas del mundo trabajan este concepto hace 20 años”, afirma.