Farmacéuticas se quejan de obstáculos de multinacionales

Santo Domingo.- La directora ejecutiva de la Asociación de Industrias Farmacéuticas Dominicanas (Infadomi), Laura Castellanos, dijo que esa entidad acoge los resultados del Informe de la Comisión Europea sobre abusos en materia de competencia en el sector farmacéutico, que plantea los múltiples obstáculos colocados por las multinacionales farmacéuticas a las industrias nacionales. Explica que se trata de una estrategia global en la cual las multinacionales farmacéuticas obtienen patentes sobre invenciones superfluas, utilizan procedimientos judiciales de forma abusiva y procurar obstaculizar la entrada de medicamentos genéricos al mercado para prolongar su situación de monopolio derivada de las patentes. Castellanos afirma que esa estrategia global ha tenido repercusiones graves en República Dominicana, donde además manipularon las leyes e instituciones competentes, antes del año 2000. Denuncia que las multinacionales farmacéuticas y sus abogados locales han sido los protagonistas del principal engaño en materia de propiedad industrial con las llamadas “patentes de confirmación”, que por años obtuvieron irregularmente patentes que no llenaban los requisitos mínimos establecidos por la Ley 4994 de 1911. Con dichas “patentes de confirmación”, a pesar de la ilegalidad de las mismas, las multinacionales no sólo impidieron el acceso de la población a medicamentos nacionales más económicos, sino que por años desarrollaron campañas de descrédito con acusaciones de piratería a la industria nacional, precisó. Expuso que en el 2006 la Suprema Corte de Justicia declaró la improcedencia de las “patentes de confirmación”, iniciando una serie de principios jurisprudenciales que desintegraron parcialmente las patentes obtenidas ilegalmente en el país. Con estas decisiones, la Suprema Corte de Justicia declaró la ilegalidad de las patentes de simvastatina, un producto para el tratamiento del colesterol, y del losartán, sustancia para el tratamiento de la hipertensión. Ambas patentes fueron obtenidas ilegalmente por las multinacionales farmacéuticas en los años 90, antes de que fuera establecida la Oficina Nacional de la Propiedad Industrial (ONAPI). Explica que a pesar de que con la creación de la ONAPI y con la decisión de la Suprema Corte de Justicia el problema se resuelve parcialmente, la mayor parte de las patentes vigentes en el ámbito farmacéutico son “patentes de confirmación” y, por lo tanto, ilegales y nulas. Puso de ejemplo la sustancia montelukast, para el tratamiento del asma, y de ibersartán, hipertensivo para pacientes diabéticos, ambas con “patentes de confirmación” ilegales y que al día de hoy todavía obstaculizan ilegalmente la entrada masiva de estos producto al mercado.