El empresario Manuel Arsenio Ureña: mezcla de valores

Ha sido considerable la cantidad de personas que nos han escrito solicitándonos más información sobre las exposiciones realizadas hace un tiempo por cinco empresarios dominicanos en el marco de las “Cátedras Funglode de Éxito Empresarial”. La reseña por la que han pedido mayores detalles ha sido hasta ahora la de José Luis Corripio. Para los interesados, reitero, estas charlas están recogidas completas en un libro que adquirimos en Librería Cuesta. Me atrevo a decir que promover asuntos edificantes y que puedan ofrecer alguna enseñanza a los lectores es de incalculable valor. Esta vez reseñamos la exposición del empresario Manuel Arsenio Ureña, quien no heredó empresas familiares y comenzando de cero sólo con la guía de valores que le inculcó su padre, hoy los activos de sus empresas rondan los más de 750 millones de pesos. El empresario Ureña inició con almacén de provisiones y está de lleno en el negocio de lubricantes, gomas y baterías, así como en la junta directiva del Banco Ademi. Algunas citas de la exposición indicada que consideramos importantes a continuación: “Prepararse, aunque sea modestamente, facilita mucho el camino al éxito. Prepararse, sin embargo, no garantiza nada si uno no está dispuesto a aceptar las privaciones que conlleva capitalizarse. Si uno no está dispuesto a practicar la virtud del ahorro. Construir una empresa exitosa es un trabajo arduo. En este proceso mi esposa Camelia y yo no descansamos, y tampoco nuestros hijos. Todavía hoy descansamos lo mínimo. El trabajo incansable no tiene sustituto en el camino del éxito empresarial. Una vez oí a Monseñor Agripino Núñez Collado citar una frase muy verdadera de que no ha habido un glorioso que no haya sido laborioso. En el éxito como empresario, además de la prudencia se requiere la disposición a tomar riesgos. El instinto, los datos, las recomendaciones de los asesores, ayudan, pero no eliminan el riesgo que es una parte inseparable de los negocios, de las inversiones. No quiero dejar de mencionar el papel vital de la austeridad personal en la carrera del éxito. Muchos empresarios nuevos, o que han heredado empresas, tienen a querer disfrutar de los beneficios antes de producirlos y se descapitalizan ellos y a sus empresas. Muchos pretender poner un negocio a los tres días andar montados en su yipeta, Los empresarios de éxito han sido austeros, casi sin excepción. La austeridad es un requisito necesario para la capitalización. Si no hubiera practicado una austeridad casi franciscana, no hubiera podido juntar el capital inicial limpiando zapatos. La flexibilidad, la capacidad de leer los signos de los tiempos y de adaptarse, es otra de las características del éxito empresarial a largo plazo. La inversión extranjera tiene un papel preponderante en aumentar la capacidad en el país. Pero también es cierto que de los sectores más dinámicos en la creación de empleos ha sido el sector informal. El Banco Ademi, que por una de esas vueltas de la vida me toca presidir, es testigo de la capacidad emprendedora del dominicano.