Santo Domingo 30°C/30°C few clouds

Suscribete

COLECCIONISMO

Insectos, reptiles, mariposas y más

Quienes tienen la oportunidad de visitar el Instituto Politécnico Loyola, podrán disfrutar del Arboretum y el pabellón de biología, una ruta didáctica que mantiene viva una colección de flora y fauna

Variedad. Las especies encontradas en el pabellón de Biología son amplias y diversas, pues van desde marítimas, inséctivoras, reptiles, arácnidos, maderas y muestras muy curiosas.

Variedad. Las especies encontradas en el pabellón de Biología son amplias y diversas, pues van desde marítimas, inséctivoras, reptiles, arácnidos, maderas y muestras muy curiosas.

El padre Julio Cicero sj., inmigró al país en 1968, y a partir de esa fecha inició su colección de la flora y fauna nacional.

En los primeros años de su llegada, impartía las materias de Zoología y Evolución en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, al igual que Biología en el Instituto Politécnico Loyola. Pese a trabajar como maestro en la UASD, es en San Cristóbal donde desarrolla y guarda cada una de las especies que iba adquiriendo como resultado de sus investigaciones.

Pabellón de Biología

Desde el 1968 el padre Cícero estuvo investigando, recolectando y clasificando cada una de las especies que forman parte de su colección de flora y fauna nacional.

Para el 2012 su salud estaba muy deteriorada, pero su deseo por dejar un legado a sus estudiantes se mantenía activo.

Jorge Mancebo, estudiante y discípulo de Cicero, es el encargado del pabellón de Biología, allí exhiben cada muestra obtenida por el padre.

“Esta colección envuelve gran parte del trabajo del padre Julio Cicero y Eugenio de Jesús Marcano, su más cercano colaborador. Nosotros tomamos todas esas muestras y las trajimos hasta aquí”, enfatiza Mancebo.

La idea del biólogo y maestro, era crear una especie de pabellón que permitiera a los estudiantes apreciar las diversas especies de la flora y fauna que se discutían en clases, sin necesidad de salir del politécnico. Debido a su esfuerzo y arduo trabajo este pabellón lleva su nombre.

Antes de que su salud empeorara, trabajó junto a Jorge Mancebo y un grupo de sus estudiantes para la colocación y clasificación de cada muestra en el orden familiar al que pertenecían.

“Fuimos colocando las muestras relacionadas a la parte marítima que van desde la parte más antigua hasta la parte más reciente”, así lo expresa Mancebo mientras dirige un recorrido de los tantos que realiza al momento de recibir la visita de investigadores, estudiantes y curiosos.

Marinos

Las vitrinas encargadas de portar las especies marítimas conservan en sus escaparates estrellas de mar; langostas en tamaños diversos así como conchas, erizos, peces y anfibios desde su etapa inicial hasta la adultez.

Reptiles

En el área terrestre, los visitantes podrán apreciar una muestra distinta de lagartos y lagartijas; diferentes tipos de iguanas; un ejemplar de serpiente boa y un caparazón de tortuga. Lo interesante de esta área es que las personas tendrán la oportunidad de ver algunas de estas especies con vida, mientras realizan el recorrido por el Arboretum.

Insectos

Varios escaparates fueron necesarios para mostrar la amplia gama de especies insectívoras del padre Cicero. Cucarachas en todas las formas que se encuentran en el país están allí colgadas; una variedad de libélulas de varios tamaños y cada tipo de escarabajo encontrado en tierra dominicana ocupan un lugar en esta vitrina.

La familia de los lepidópteros está distribuida en cuatro escaparates, luciendo así la belleza de sus especies: las mariposas.

Huevos

El recorrido en el pabellón de biología es único. Un espacio está dedicado exclusivamente a la colección de huevos de diferentes aves. Gansos, avestruces, gallinas, guinea, pato indio y pajuiles se encuentran clasificados, con la fecha que fue adquirido por el padre Cicero y la familia a la que pertenecen.

Maderas y piedras

Con diferentes cortes está organizada la colección de maderas exóticas y endémicas que componen esta colección. Están organizadas y clasificadas según el lugar donde fueron encontradas.

Mancebo comenta que otra de las colecciones que realizó el padre Cicero fue la de minerales. “Estas son muestras de rocas más grandes. Cada una tiene una plaquita donde se identifica el tipo de material, su nombre científico y común, así como el lugar endémico. Por ejemplo, este se llama pirita, mejor conocida como oro de los pobres por su color y textura, es endémica de Cotuí”.

Curiosos

En el pabellón de Biología “Julio Cicero” no solo hay especies conocidas, sino muestras poco comunes.

Uno de los frascos posee un ejemplar de gato siamés, siendo este uno de los principales atractivos del pabellón. De igual forma en el área de las piedras existen unas maderas petrificadas, que son piedras que algún momento fueron maderas.

“Estas piedras son maderas que han sido convertidas en piedras a través de las formaciones, pero en su momento fue madera”, explicó Mancebo.

Arboretum

Los estudiantes y colaboradores del padre Cicero en el Politécnico Loyola, han elaborado la ruta didáctica que permite a las alumnos adquirir conocimientos de Botánica antes de entrar a las aulas.

‘Arboretum’, como han denominado la ruta, comenzó en febrero de 1969, con la plantación de las primeras especies en su lugar definitivo. Posee varias colecciones que permiten a los visitantes disfrutar de la naturaleza y a la vez obtener informaciones científicas de cómo llegaron estas especies.

“Aquí tenemos las colecciones de coníferas, de cicadáceas, de palmas nativas, así como una de minerales. Hay algunas rocas que tienen protección porque, o son de sal o tienen algún metal y se oxidan al tener contacto con el aire, entonces están protegidas por esta razón”, explicó Mancebo.

El Arboretum es cuidado por los que fueron estudiantes de Cicero. Recibe mantenimiento de jardín por los encargados del politécnico, y asesoría del director del Jardín Botánico Nacional, ya que era gran amigo del padre.

(+) PASIÓN POR LA BIOLOGÍA

Julio Cicero nació en México, el 12 de enero de 1921.

Ingresó a la compañía de Jesús a los 18 años. Estudió Humanidades Clasicas en el Noviciado de San Estanislado, Cuba y Biología en Fordahn University, New York. Impartió clases en Cuba, y en 1968 se traslada a República Dominicana, para impartir las asignaturas de Zoología y Evolución en la UASD, y Biología en el Instituto Politecnico Loyola y el Colegio Loyola. Recibió varios reconocimientos por su atribución a la Flora y Fauna dominicana.

Sus colecciones están recopiladas en el Pabellón de Biología y el Arboretum, donde hoy se continua con su legado de enseñar con material vivo y visible a los alumnos.

Xiloteca. La colección de madera de Cicero es la más amplia a nivel nacional.

Julio Cicero

Tags relacionados