Cultura y arte: Complementos educativos

La educación como un eje fundamental de desarrollo y organización donde descansa la civilización de los pueblos, tiene componentes variados y diversos. La enseñanza de los niños, niñas y adolescentes; al iniciarse de manera temprana en el aprendizaje de la música y las artes, hace que desarrollen un pensamiento y una imaginación amplia y flexible. Siendo beneficioso a corto, mediano, y largo plazo para determinar la formación de entes sociales con capacidad y concepción, buenos hábitos, a través de una educación integral.

Luisa Mercedes Jorge, psicóloga industrial, en el trabajo de investigación titulado como: "El papel de la música y las Artes en la educación integral", asegura que investigaciones recientes y otras iniciadas a principios del siglo xx; a cerca de la música, han establecido los beneficios de esta en diferentes ámbitos; La relajación, la inteligencia, la creatividad, la autoestima, el trabajo en grupo , la atención , el comportamiento, la concentración, la memoria, e incluso sobre la educación formal de matemáticas, lenguaje y la lectura establecen una relación directa con la música. "La música le ofrece a nuestros jóvenes la oportunidad de desarrollar actividades, que le ocupen su tiempo de ocio, les invita a incursionarse en actividades que les sumen calidad y les aleje de las calles, le aporta al desarrollo de habilidades mentales y motoras y una puerta de salida para el cambio de su estilo de vida y la construcción de un mejor país" Comenta la psicóloga.

PROBLEMAS

Rafael Almanzar, director de Casa de Arte y folklorista, pondera que la música y las artes juegan un papel preponderante en la formación de entes sociales con una visión y una perspectiva diferentes. "En educación se necesita un modelo curricular totalmente diferente. En las escuelas dominicanas Tenemos una educación artística de nombre, no de hechos, pues a veces, quienes imparten esta asignatura, no son profesores preparados académicamente para impartir estas especialidades” relata Almanzar.

El profesor Samuel Burgos detalla que la educación es el proceso de cómo se transmiten los elementos materiales, culturales y espirituales de generación en generación. Los nuevos paradigmas educacionales plantean una integralidad de todas las áreas, por qué todas son comunes y que la una complementa a la otra, comenta Burgos.

“Hablamos de integralidad de la educación por un asunto fundamental, antes matemáticas, física, química, la historia y el arte, andaban por su lado pero ahora son complementarias e integrales” agrega el maestro.

EL ARTE COMO HERRAMIENTA

Al hablar de Bellas Artes y cultura popular se debe diferenciar entre ambas. La primera entrañan la danza clásica la música clásica la pintura y en la segunda entonces, estamos hablando, de las entrañas de la nación y sus expresiones; carnaval, música típica, alfarería, artesanía gastronomía, la religiosidad; estos son rasgos y características imprescindibles para que el estudiante tenga conocimiento de lo que son las raíces dominicanas. Rafael Almanzar comenta que el merengue en sus más de 150 años de existencia ha servido para el amor, el desamor, para cantarle a la fauna y la flora , a héroes y tiranos pero también ha servido para cantarle a la patria, la denuncia social. “Los compositores convierten sus musas en un instrumento de denuncia donde los demás se integran y se sienten identificados y pueden entender que esas letras van acorde con las reivindicaciones que el pueblo necesita” concluye el folklorista. Refiriéndose a la parte fundamental, Rafael Chaljub Mejía; historiador e investigador explica que el merengue; como elemento esencial de la cultura y la identidad de nuestro pueblo, bien pudiera servir como uno de los medios de formación de la niñez, la juventud y el pueblo en sentido general. Al no existir una política de Estados respecto a los valores de nuestro folklore, las tradiciones y el folklore mismo del, que forma parte, se van apagando al paso de los tiempos sin que haya un esfuerzo oficial por preservarlos y hacer una labor de educación entorno a ellos.

“Es lamentable porque un país que no le dé importancia a las raíces de su identidad está llamado a sufrir las consecuencias, mucho más en medio de esta ola de desnacionalización que, en nombre de una globalización mal usada por las grandes potencias, amenaza con barrer los sentimientos nacionales considerandonos países más débiles.” concluye Mejía.