Santo Domingo 23°C/26°C thunderstorm with rain

Suscribete

Arquitectura

Gascue se escribe con “S”

Importancia. La ciudad conserva valiosos ejemplos de la arquitectura del siglo XX. En la muestra se exhiben objetos característicos de las viviendas de Gascue.

Importancia. La ciudad conserva valiosos ejemplos de la arquitectura del siglo XX. En la muestra se exhiben objetos característicos de las viviendas de Gascue.

En la columna “Precisiones” publicada el sábado 18 de junio de 2011, el investigador Andrés Blanco Díaz puso punto final a la controversia gramatical que ha devenido del sector Gascue, debido a la alteración de su nombre original con “s” a la letra “z”, confusión que se ha visto reflejada en negocios, centros médicos y torres inmobiliarias de la zona con el nombre de “Gazcue”.

En el referido artículo, Blanco Díaz, respaldado por los escritos de Federico Henríquez y Carvajal y otros autores, constató que la designación de Gascue se debe al antiguo coronel, comandante y contador de la Real Hacienda de Santo Domingo, don Francisco de Gascue y Oláiz.

Precisada esta información, el sector de Gascue forma parte del contexto histórico, social, cultural y arquitectónico de la ciudad de Santo Domingo. Es la primera zona de expansión de viviendas de la clase acomodada fuera de las murallas coloniales, erigida al Oeste de la Ciudad Colonial.

Exhibición en el CCE

Con el interés de rememorar y proteger la memoria histórica y arquitectónica del sector de Gascue, enmarcado en el proyecto “Memoria Ciudad”, se presentan dos exposiciones desde el pasado viernes 10 de junio hasta el 23 de julio en el Centro Cultural de España de Santo Domingo (CCE). Las arquitectas Mauricia Domínguez y Melisa Vargas son comisarias de la muestra “El gran Gascue” y “Gascue único: Retrato y proyección”, respectivamente.

La exhibición de “El gran Gascue” presenta una secuencia con alrededor de 60 imágenes integradas por obras relevantes de la arquitectura que se conservan y otras que se perdieron por la especulación inmobiliaria.

Mauricia Domínguez, también presidenta del DoCoMoMo Dominicano (Grupo de Trabajo para la Documentación y la Conservación de la Arquitectura, los Vecindarios y los Sitios del Movimiento Moderno en la República Dominicana), sostiene que el nombre de “El gran Gascue” que exhibe su muestra es porque este sector abarca más de seis barrios; La Aguedita, Ensanche La Primavera, los ensanches Independencia, Mis Amores, La Generala, Lugo y Gascue, que fueron desarrollándose durante el siglo XX hacia la parte Oeste de la Ciudad Colonial. “Hoy en día, dentro de las avenidas 30 de Marzo y Máximo Gómez y hasta el Malecón de Santo Domingo, se dice que es Gascue, pero en realidad son varios los barrios sumados a esta denominación y por eso se le designa ‘El gran Gascue’, aclara Domínguez.

En su exposición se presentan obras de los arquitectos Pedro de Castro, Tomás Auñón y Joaquín Ortiz, exiliados españoles que dejaron su estampa en el sector, junto a los dominicanos Guillermo González y Octavio Álvarez y otros.

La exhibición de la arquitecta Melisa Vargas “Gascue único: Retrato y proyección”, pretende “resaltar los valores de Gascue como contexto urbano y comprender por qué esta zona es importante”.

Su muestra tiene carácter interactivo, con elementos decorativos de las viviendas, los trabajos de herrerías, anécdotas, videos, y un recorrido cronológico en fotografías de personas y lugares específicos de la barriada.

Aunque el lugar conserva gran parte de su arboleda característica, se ha perdido más del 50 por ciento de su arquitectura por estar ubicada en solares que son los más apetecibles para el sector inmobiliario.

“Desde los años 80 se había pedido que la zona fuera conservada como un centro urbano del primer crecimiento de la ciudad con viviendas, es decir, de las primeras zonas de expansión inmobiliaria fuera de los centros coloniales. Pero por una serie de problemas en la gestión municipal no se logró proteger el sector. En efecto se ha perdido un 50 por ciento de los mejores ejemplos de la arquitectura de Gascue”, señala Domínguez.

Y destaca que: “El atractivo de este lugar es su ambiente. El verdor es lo que diferencia a Gascue de cualquier parte de la ciudad.”

Sobre la importancia de las exhibiciones, Melisa Vargas considera que mientras más el público conozca la ciudad más posibilidades habrá de que se preserve: “No solo los arquitectos, los urbanistas y paisajistas deben interesarse por la arquitectura, sino también el público general, porque lo que no se conoce no se valora. También es una forma de promover que se tomen medidas importantes y que los que tengan un inmueble de relevancia aprecien su conservación”, afirma la experta.

También se han seleccionado unas 400 viviendas para un recorrido en bicicleta por la arquitectura de Gascue, guiado por los arquitectos Felipe Bránagan y Plácido Piña.

Arquitectura de Gascue

De acuerdo a la arquitecta Mauricia Domínguez: “A finales del 1800 se producen los primeros asentamientos urbanos fuera de las murallas coloniales, es decir, lo que hoy conocemos como el Centro Histórico era una ciudad amurallada debido a las invasiones y guerras que se producían. Con el panorama mejorado a finales del siglo XIX, los habitantes ven la necesidad de expandirse fuera de las murallas y una de las razones era salir un poco de la humedad que mantenían las casonas coloniales y el verdor del hoy sector de Gascue ofrecía ese ambiente saludable y de esparcimiento que los habitantes buscaban”.

“Gascue fue planteada como una ‘ciudad jardín’, por su entorno verde y se fue desarrollando de esa forma, con una extensión de solar amplio y la casa en medio de la propiedad; los jardines al frente y atrás de las viviendas que estaban separadas por una hilera de jardines que las conectaban con la vivienda vecina. En efecto, eran casas desarrolladas dentro de un gran jardín”, ilustra Vargas.

Contexto histórico

De acuerdo a la cronología de la muestra de Vargas, hacia finales del siglo XIX, la urbe tiene la necesidad de expandirse fuera de las murallas ovandinas y se asienta al Oeste de la Ciudad Colonial.

En 1944, durante el gobierno de Rafael Leonidas Trujillo se promulga la Ley 675 sobre urbanización, ornato público y construcciones, que sirvió de base para regularizar el crecimiento de la ciudad. Esta ley refleja muchos de los criterios desarrollados hasta ese momento: el establecimiento de los linderos (separación de las edificaciones de los límites de los solares), la concesión de los espacios verdes en los entornos y los anchos mínimos de aceras y calzadas, entre otros lineamientos.

Ya para la década del 50 el ambiente se distinguía como ‘el entorno de la burguesía y la clase media de Santo Domingo’. Espacios de encuentro como el Casino y el Balneario de Güibia, así como el club deportivo El Golfito, fueron escenarios importantes de convivencia e intercambio social. Al final de la dictadura se dejaron atrás viviendas que luego fueron sustituidas por otras de diferentes tipologías.

El apogeo de la especulación inmobiliaria a inicios de los 2000 significó un interés por amplios solares para la construcción de complejos y torres de alta densidad, lo que comprometió el patrimonio arquitectónico al demolerse las estructuras originales y al distorsionarse la verde-edificación que caracterizaba al sector.

Gracias a la colaboración del DoCoMoMo Dominicano, el Ayuntamiento del Distrito Nacional (ADN) y la Dirección Nacional de Patrimonio Monumental, quedó establecida la ordenanza 5/2013 que declara a Gascue como “Patrimonio urbanístico y arquitectónico de Santo Domingo”, y define una normativa con peso legal que regula usos de suelo, densidades, parámetros de edificación y el tratamiento de los espacios públicos y privados.

Tags relacionados