Santo Domingo 23°C/26°C thunderstorm with rain

Suscribete

REFLEXIÓN

Hacia el camino de amor

El evangelio de hoy nos presenta dos propuestas que Cristo nos hace. La primera, nos la presenta como un mandato para aquel que quiera llegar a la verdadera felicidad: “Convertíos y creed en la Buena Nueva”. Fijémonos, que no dice: “Conviértanse si quieren”, sino “Conviértanse”. La conversión es el proceso de incluir a Cristo en nuestras vidas; de aceptar y poner en práctica sus criterios, su forma de pensar, sentir y actuar, amando a todos. No es algo que se logra con solo decirlo, sino que conlleva un cambio de vida. La segunda propuesta se refiere al cómo podemos lograr esta conversión. Como no podemos por nuestras fuerzas, Cristo se la puso “fácil” a sus primeros discípulos: “Venid conmigo, y os haré llegar a ser pescadores de hombres”, o sea, simplemente con un “síganme”. He ahí la propuesta que Cristo nos dirige en este mismo momento. Una propuesta que nos hace hoy a cada uno de nosotros. Que te hace a ti que estás leyendo este escrito. Un llamado a seguir sus pasos, en un proceso que se irá dando a medida que vayamos enamorándonos de Él y su doctrina. El punto es si estamos realmente interesados en escuchar este llamado. ¿Lo estamos? Para mí, el llamado me lo ha hecho a través de mi cursillo de cristiandad, en junio de 1997, donde aprendí que para responder a Cristo tenía que vivir en su Gracia, y que para ello, Él mismo me proponía apoyarme en una fuerte herramienta, un trípode, formado por actos de piedad, a través de los cuales expresamos nuestro amor a Dios padre; actos de estudio, a través de los que nos enamoramos cada vez más de Cristo al conocerle; y la acción, a través de la cual amamos a nuestros hermanos, que es a fin de cuentas, la razón de nuestro existir. Existimos para amar a Dios, pero, según el apóstol Santiago, no existe amor a Dios, sin el amor por los demás. He hecho el compromiso con Cristo de trabajar en el Movimiento de Cursillos de Cristiandad, de apoyar al Movimiento Matrimonio Feliz, y de trabajar en el ministerio de música de mi parroquia San José de Calasanz, tres comunidades en las que el trabajo en equipo me ayuda a mantener la vida de Gracia. Esta vida enfocada en Él es lo que me ha fortalecido en la fe, en la esperanza, y en la caridad. Que Dios les bendiga a todos.

Tags relacionados