Vivimos transitando la inmortalidad

Los conocimientos de la muerte son tan variados como confusos, en este plano de la materia solo se enseña para vivir en un tiempo que muchas veces los mortales creen es eterno, y solo es un plano de conciencia terrena. Como tienen miedo a no ser en el único plano de existencia que conocen, pasan por alto una enseñanza que es fundamental para un hecho inevitable para todos los seres vivos en este planeta; por eso el miedo desmedido y los argumentos ilógicos que respaldan ciertas teorías relacionadas con la partida del plano físico.Lo simple es que todo lo que nace tiene que morir, Es una de las leyes de este y otros planetas, solo que aquí se le conoce como muerte y en los demás se le llama transmutar la materia. El ser humano, desde que es concebido y está en sus procesos de formación, tiene encriptado todo lo que es como espíritu divino, y todo lo que será como espíritu humano terreno, también está la fecha de la muerte, solo que en el tránsito de la vida la gran mayoría adquiere el miedo, que también está en una de la capas del ADN, y es donde se alojan estas energías, para luego transmitirlas al sistema. ¿Por qué el miedo a la muerte es tan aterrador? Cuando se habla de muerte, decimos “que allá pegue y aquí no llegue”. Nadie sabe para dónde va, y pocos se ocupan de saberlo. Este proceso es un estado natural y por lo tanto hay que crear conciencia de que este es el único hecho que hace la evolución del espíritu, en todos sus planos de experiencia en la materia, y en los planos subsiguientes de la ascensión de su espíritu. Si se vence el miedo a la muerte, la vida es más plena; y adquiere un sentido distinto del que hasta ahora ha primado en su conciencia. El temor se convierte en plenitud de querer saber más de la vida, sin guardar un miedo irracional sobre algo que se planea mejor que el nacimiento en sí. El tiempo que se vive en la Tierra es un tiempo limitado en el espacio-tiempo de la materia, es decir, su espíritu tiene cierto tiempo para cumplir su contrato de vida.Muchas personas confunden el conocimiento de la partida del plano físico de las personas, con cumplimientos de tareas divinas, creyendo que con este mensaje pueden evitarlo, y desde este aviso hasta que se haga realidad pueden transcurrir desde un segundo hasta tres años, pero nadie tiene el poder de evitarlo, solo Dios es dueño de la vida y la muerte. Este espacio de tiempo es necesario para preparar el espíritu para la partida al plano vibratorio que le toca por su evolución en la Tierra, en el tiempo que ahora culmina. No sólo el espíritu que va a desencarnar necesita preparación, también los familiares. Esto avisos son para que se acepte el hecho, tanto para los que se van como para los que se quedan.