Paciencia

En repetidas ocasiones he escuchado la célebre frase: “La paciencia es de raíces muy amargas pero frutos muy dulces”, adjudicada al fi lósofo francés Rousseau. Ser tenaz ante circunstancias adversas o cuando estamos en procesos pocos gratos es espinoso y puede corroer si no se sabe cómo esperar. Estoicismo sugiere estar en plena calma aún en medio de la tormenta más impetuosa. Paciencia dista de la pasividad que anula. Implica regar el jardín de nuestros sueños mientras fl orecen. Mantener en mente lo que se nos antoja entretanto trabajamos arduamente la conquista, esperando el momento adecuado. Fluir con los encuentros y desencuentros implica tener la fuerza de la esperanza, la pasión para movernos y la resistencia ante las apariencias. Permanecer enfocados, tranquilos y disfrutando el camino que acontece. Signifi ca abrirnos a la experiencia, estar atentos a las enseñanzas o nuevas oportunidades que pudiera implicar un camino nuevo lleno de magia y color.