Jesús y la Samaritana

El evangelio de hoy nos habla del encuentro entre Jesús y la Samaritana, ellos hablaban de dos diferentes tipos de agua. La samaritana del agua que le quitaría la sed y Jesús del agua que le daría la vida eterna. Muchas veces entendemos en este evangelio que lo importante es el encuentro entre Jesús y la samaritana, porque en aquel tiempo para los Judíos los samaritanos no eran personas con las que ellos compartieran y mucho menos si era una mujer samaritana. Ese punto es importante, pero hay mucho más. Este pasaje, lo que nos quiere decir en realidad, es que todo el que se acerque a la fuente de agua pura, que es Cristo, tendrá vida eterna. Lo primero que debemos hacer, igual que la samaritana, es acercarnos a Él para entonces entender el mensaje de Cristo en este pasaje. Pero ¿qué es acercarse a esa fuente?, ¿qué es beber de esa agua?:Beber de esa agua no es más que vivir bajo los criterios de Cristo, siempre tratando de ser ejemplo en nuestros ambientes, ejemplo de personas de bien, haciendo todo lo cotidiano con amor, con caridad, sin importar lo que tengamos que hacer y a quién se lo estamos haciendo. Es vivir pensando que en nuestra vida debemos estar dispuestos a ayudar al otro en todo momento, y tratar de ser verdaderos testigos de Cristo para los demás, sabiendo que como actuemos en nuestra vida en la tierra podemos ganarnos o perder la vida eterna. En mi cursillo aprendí que soy Iglesia, que me debo a los demás y que Dios cuenta conmigo como fiel testigo de su verdad; y no solo eso, Él cuenta conmigo y con todos los que decimos conocerlo y amarlo para fermentar los ambientes y llevarle a todos los que no conozcan su misericordia y su amor. Llevarles esa agua de vida eterna que ofreció a la samaritana, la cual entendió y aceptó su mensaje, y no solo eso, ella salió a su pueblo gritando que había conocido al salvador del mundo, les habló de lo que Jesús le dijo a ella y su transformación. Así debe ser nuestra vida, gritando todo el tiempo con nuestra boca y nuestro vivir que Cristo vive y que vive en nosotros y que nosotros queremos que todo el mundo experimente lo que se siente tomar del agua de la vida eterna. Que Dios les Bendiga.