En la diana
Primer Tiro El cambio climático produce las grandes precipitaciones y sequías que afectan la economía dominicana, pero las causas de dicho fenómeno se originan en la producción y el consumo de los grandes países ricos. Que la prioridad debería ser realizar las inversiones necesarias para reducir los daños del cambio climático es un asunto fuera de discusión. Por eso y muchas cosas más es necesario corregir algunos errores de contenido de la entrega anterior, pues algunos relacionados con partes interesadas no entienden y otros no quieren entender. Aquí van. “La dimensión doméstica relevante de la macroeconomía del cambio climático no es la emisión de gases de efecto invernadero que generan las actividades de producción y consumo (incluyendo la cantidad actual de energía eléctrica y la que agregaría Punta Catalina), sino el impacto en el gasto público de las inversiones en adaptación y los niveles de tasas de interés o tasa social de descuento que la hacen rentable. Los cambios en el volumen y el patrón de precipitaciones continuarán en el largo plazo, y eso obliga a los países pobres y vulnerables a priorizar las inversiones en adaptación”.
Segundo Tiro El Programa de inversión pública de mediano plazo, incluyendo el Plan de Reforestación que ejecuta la Presidencia de la Republica, debería ser revisado para incorporar un componente de inversiones prioritarias en adaptación a las inundaciones y sequías cíclicas que produce y continuará produciendo el cambio climático. El orden de mérito en función de la relación beneficio/costo de dichas inversiones sería el siguiente: En primer lugar, el dragado del cauce central de los grandes ríos de larga escorrentía en las partes bajas de sus respectivas cuencas, lo cual implica extraer materiales, lo que de seguro será satanizado por los extremistas del conservacionismo irracional que han logrado inculcar sus ideas erróneas en gran parte de la opinión pública, y en algunos estamentos de las instituciones públicas que definen y aplican políticas relacionadas con los recursos naturales. El bajo costo de estas inversiones, sus beneficios inmediatos, y el valor monetario del material extraído la colocan en el primer lugar en la lista de méritos.
Tercer Tiro El segundo lugar en la lista de mérito lo ocuparía el dragado o extracción de los sedimentos acumulados en los embalses de las principales presas. El costo de este tipo de inversión, comparado con los beneficios de disminución de riesgos de inundaciones y el aumento de almacenamiento de agua, explicarían su lugar en la lista de méritos. El tercer lugar lo ocuparían las inversiones en sistemas ambientalmente sostenibles, de bajo costo y de rápida construcción para aumentar el almacenamiento de agua; y en el cuarto lugar y muy cerca del tercero, se colocarían las inversiones en reforestación y agroreforestación de las partes altas de las principales cuencas hidrográficas. Estas dos últimas categorías de inversiones están más relacionadas con la adaptación a las sequías en un horizonte de mediano y largo plazo, mientras que las dos primeras producen beneficios de adaptación a las inundaciones en el corto plazo. Si los recursos asignados a la agroreforestación se reorientan a los proyectos prioritarios de adaptación, probablemente la rentabilidad social de su inversión se multiplique en un rango de entre diez a quince veces.