Perdón, verde y otra crónica bufa

*Saulo de Tarso (el apóstol Pablo), el querido del Señor, combativo y combatido, polémico, de frente siempre contra los que desobedecían o tergiversaban la palabra de Dios, a veces se arrepentía de su propia arrogancia, se angustiaba (era un hombre, santo, pero lo era), sobre todo, en los tiempos duros de su Segunda Carta a los Corintios. No transigía con los que dudaban de la misión que el mismo Cristo resucitado le había encomendado. De ahí su pasión, según Schˆkel. Hay que comprender cosas que son elementales para los cristianos; hay otras que hay que asumirlas con consciencia y verdad (me recuerda a Peña Gómez, que lo dijo varias veces antes y después de la enfermedad. Perdonar para siempre a aquellos que nos hayan dañado (o que creamos que lo hicieron). No se puede vivir con esa carga en la mente y en el corazón. Hay que entregarla al que lo hizo Todo (Dios) y al que dio su sangre generosa por nosotros siendo hijo de Él: Jesucristo. No se puede vivir con ese veneno: el amor es lo contrario a esa carga. El amar nos hace libres; el perdón amplia ese amor. “Yo los perdono”, como decía Peña. Si perdonas de corazón no hay estrés, ni pique que valgan y duren. ¡Eres libre! ¡Hosanna, aleluya, aleluya! ¡El mundo y sus matices más sublimes siguen siendo de los buenos! Despojarse de lo que no vale nada y salvar el alma, porque no hay ciencia que demuestre que este Universo se hizo solo. (a.u.).

1.- ODEBRECHT.- Desde hace mucho los barcos brasileños llevan la droga a Europa, países árabes y musulmanes (algunos fusilan) y Sudeste asiático a través de Kenia y de Nigeria. Leonardo Boff, teólogo, afirmó cuando el ‘juicio’ a Dilma, que legisladores y los burócratas (todos los “contratos” de Dilma-Lula en favor de los pobres eran con los bancos de ricos, lavando oro con 200 millones de brasileños, uno de los países más ricos del mundo). Eran unos 81 mil, ganaban más de 500 mil dólares, no reales, dijo. Y el golpista Temer gastaba, durante impeachment, 50 mil millones en esas medidas sociales, pero la banca 1,000 millones de dólares al año (más felicitados por el secretario del Tesoro y la Lagarde, FMI). Sabíamos de la corrupción brasileña, además desde que comenzó el golpe de Eduardo Cuñha, un médico brasileño (con costumbres gatunas), me dijo: “¡Fora Dilma!”. Me abrió los ojos. Lula y Dilma, aunque su partido se llama de los Trabajadores, nunca pensaron en una ‘revolución’ tipo Chávez o Daniel Ortega, sino “gobiernos democrático-participativos” que tomasen en cuenta a los pobres, ¡y ni eso!: la oligarquía se asustó y sus “aliados”, más fuertes, no creían en eso. De corrupción e impunidad, he criticado el “dejar hacer; dejar pasar”, que Bosch no habría aceptado; pero sin olvidar que cuando Leonel, Fafa y Vicente Bengoa (y su cortecita) pedían todas las semanas el impeachment (cuando el único senador, 1996-2000; si otro carece de memoria; yo no), y lo hubieran hecho, tipo Brasil, si el contrapeso no lo hubiese llevado Balaguer, ¡porque así de ‘gallolocos’ son los políticos de AL! Después, los amigos del PRD (hoy PRM) tuvieron tres gobiernos, y el ‘verdismo’, que es hoja seca de verano, ni dijo nada, e hizo mucho que hasta logró adherirse al danilismo y ahora le quiere sacar los ojos); pero frente a la obra de gobierno, no pueden mostrar la suya. ¿Qué no son ni corruptos ni les gusta la impunidad? ¿¡Dónde consiguieron lo que tienen, Felipe Ciprián, mi hermano!? No vi la lluvia del ManáÖ

2.- “LA LINDURA”.- Era corpulento, bajo de estatura y cuadrado, simétrico, con fortaleza en piernas y brazos. Sin exagerar, se parecía a Pedro Pica Piedra. No sé por qué, pero se incomodaba cuando le decían “Los rieles”. Se llamaba “Panchito” y era amigo de todo el mundo y a todo el mundo le caía en gracia. Afirmaba tener como “8 profesiones”: barbero, tamborero, albañil, experto en hacer hoyos de letrinas y cunetas para contenes; tumbaba y pelaba cocos, bombero, pelotero, hacía palizadas; en fin: Panchito hacía de todo, incluidas regolas y tumbas y era una fiera pescando tilapias en lo caños, así como cortando y atibando plátanos. También, era zapatero. Suponemos que todos estos municipios de 50 empleos formales, comercios medianos y pequeños, alguna fábrica, agrónomos, profesores, enfermeras, “echa días”, bebes romo y vagos, son iguales, y a ‘todomundo’ lo relajan o ‘bufean’, porque en Vicente Noble siempre ha sido así, y el que no participa en la algazara, al menos esconde, la risa, ¡pero goza! Hombre de bigote alambre dulce, Panchito, ‘La Lindura’, por su corpulencia, era el catcher oficial del equipo del pueblo (a mi amigo Danilo Díaz, ministro de Deportes, que no tenemos play y el eterno profesor Manuel Emilio Florián, ahora en España, tiene varios solares ubicados para canchas de Voleibol y basquetbol, porque muchachos y muchachas están consumiendo mucho alcohol y alucinógenos, ¡Urgente, Presidente!). Pues, un día, en el play viejo que ni cabíamos, con ese sol del Sur “que hace sangrar las piedras”, se rebosó, pero sin graderías, ni nada, las muchachas más hermosas se agruparon detrás del home play, que comunica con un camino --¡pero lo cerraron!--, cuando “La Lindura” la metió de ‘homerum’ en el patio de Arciliano, pero cuando el hombre iba doblando como un pavo real de primera para segunda, un tal Tite La Lana, le voceó: “¡Corre, corre, los rieles!”. El hombre se devolvió y tomó una penca de mata de coco; la embestida fue tan grande, que todavía debe haber pedazos de vestidos, de pantalones y de panties, colgando en los alambres de púas de las empalizadas.