EL BULEVAR DE LA VIDA
¿Tirando a matar?
“Veinte vidas hubiera yo tardado en contar los lunares de su espalda.” Sor Joaquín Cardenal Sabina.
POR SUS ANDANZAS LOS CONOCERÉIS
Aunque por sus viejas andanzas -o más bien, por las andanzas de muchos de los que hoy son sus dirigentes- no tenga el PRM autoridad moral para encabezar ninguna iniciativa por la transparencia y contra la corrupción y la impunidad, uno comprende que como parte de una estrategia política unos señores - algunos éticamente impresentables- lancen ahora el grito al cielo por una corrupción que ellos en su paso por el Estado fueron incapaces de detener porque “como todos los anteriores”, ellos también “pasaron por el tubo”, y entraron en la dinámica perversa del financiamiento ilegal y el enriquecimiento lícito e ilícito de testaferros de turno o empresarios en olla. En fin que, durante los gobierno del PRD, ahora PRM, no se detuvo “el rodar de la rueda” y, como siempre, hubo “Nochebuena” en diciembre y “Cima Sabor Navideño” desde octubre.
“AVIVE EL SESO Y DESPIERTE”
Uno entiende la estrategia de indignación y acompañamiento a una -hoy- amplia clase media que formaron otros y que, ahora, (¡qué bueno!) anda “moraíta” de indignación porque la corrupción y sobre todo la impunidad han alcanzado en el país unas cotas y un descaro sólo superadas por su perfeccionamiento y fantochería. En este caso, como en el de aquellas justas “sentadas” frente al local de la OISOE, el PRM no tendrá autoridad moral (-durante su gobierno la OISOE siguió siendo la OISOE, -) pero sí tiene el derecho de asistir; aunque su presencia reste credibilidad a la iniciativa, lo que uno lamenta mucho, pues el Poder Político sólo llega hasta donde los pueblos les empujan y les hacen llegar, y por el eso el 4% E, las comisiones casi todas, por eso Laura y Nasseff en Los Tres Brazos, más lo que falta e irá llegando, estén atentos.
¿DESOBEDIENCIA CIVIL?
Sin embargo, siendo como es parte del sistema político empresarial dominicano, miembro de alcurnia y abolengo de los poderes fácticos y del stablishment, a lo que no tiene derecho el PRM sin poner en riesgo la democracia burguesa que dice defender, es a llamar a la ciudadanía a la “desobediencia civil” a partir de la siguiente declaración de uno de sus dos dirigentes de mayor aceptación popular, Luis Abinader: “(...) el gobierno dominicano no tiene legitimidad para recibir un centavo adicional por más impuestos, hasta que no se termine con las desviaciones de fondos fraudulentas. Es inaceptable transferir más recursos a un gobierno que se ha negado a mejorar la calidad del gasto....”. Pero resulta que, quien no tiene legitimidad es ilegítimo, y si se es ilegítimo no se tiene derecho a gobernar... ¿me están siguiendo? Por “echarle una mano”, (“por contar los lunares de su espalda” sin llamarse Joaquín), por coincidir con los grandes grupos económicos del país, -negados a que haya Pacto Fiscal o se revisen las fiscales exenciones-, un hijo meritísimo del actual sistema político empresarial no debería hacer tales afirmaciones. No se juega con fuego frente a la chimenea. La declaración de Luis fuera correcta, entendible y aceptable, si él proviniera de las filas del MPD o los FALPO, es decir de grupos anti-sistema que apuestan no a la perfección ni el mejoramiento sino a la destrucción de la democracia burguesa en que vivimos. Posiblemente, la mejor respuesta a este desliz de ingenuo corte anarquista, la encontramos en Mario Vargas Llosa cuando escribe: “La Democracia es un sistema que rehúye la perfección y hace de la mediocridad un ideal social. Los consensos y las transacciones que garantizan la coexistencia en la diversidad, condenan a una sociedad a la imperfección, a la moral del mal menor. Hay dictaduras perfectas; las democracias sólo pueden ser imperfectas”. Contra la corrupción estamos -casi- todos, pero no contra la democracia y sus luces. Cuidado, no vaya a ser vaina y para apreciar la vida tengamos que mirar de frente la muerte... y saludarla.
LA TENTACI”N A SUPERAR
La democracia no se mejora con tiranías ni guillotinas, sino con más democracia y sobre todo con demócratas, con ciudadanos y con partidos gobernantes o no pero responsables. Claro que, dada la mala salud de nuestra democracia, la tentación de marchar hacia el caos “y que entre al mar” es muy grande. Funcionarios tuvo el PRD-M, como tiene y tuvo el PLD, que son una incitación a la “poblada”, a la revuelta y que nos lleve “er diablo”, pero esa tentación (-como la de tus caderas, ay, muchacha-) uno debe aprender a resistirlas. Con permiso.