Donación y trasplante de órganos
El pasado 6 de diciembre el periódico Listín Diario en su primera plana hacía referencia de que el Gobierno de Egipto desmontaba una red que traficaba con órganos humanos a lo que se sumó el editorial central de ese día titulado “Tráfico de ”rganos Humanos”. Este tema lleva varios meses en la prensa nacional sin establecerse la necesaria distinción entre los que promueven la venta de órganos (generalmente un riñón) de personas vulnerables que por necesidades socio-económicas, se dejan embaucar por organizaciones criminales en las cuales median profesionales de la salud y una red de promotores que actúan a nivel internacional. Es necesario establecer la diferencia con las leyendas urbanas que implican asesinato de niños u otras personas para extraerle los órganos, y trasplantarlos, acto imposible y del que no existe ningún tipo de pruebas.
La noticia de que en Egipto las autoridades desmantelaron una red de tráfico ilegal de órganos, y del apresamiento de médicos y otros responsables, ha sido acogida con beneplácito por la comunidad del trasplante como una noticia positiva, ya que esta nefasta práctica se lleva a cabo oficialmente en países del ámbito asiático como Pakistán, Israel, Irán, y Filipinas entre otros. Pero en su editorial el Listín Diario retuerce esta noticia y desinforma que la red atrapada en Egipto asesinaba personas para extraerle los órganos lo que en ningún momento esta información internacional lo haya reseñado ya que solo informa de los casos de personas vivas que vendían sus riñones. El editorial se hace eco además de fabricantes de mentiras en el internet sobre un camión lleno de niños asesinados en Méjico, a los que les extrajeron los órganos, información carente de fundamento, generando más dudas y miedo en nuestra población y las graves consecuencias que esto genera.
Si de algo deben sentirse bien es de su poder de penetración en la sociedad, cualidad de la que nunca hemos dudado, han logrado llegar a los rincones más recónditos del país y cambiar la actitud de un pueblo solidario y altruista que había salvado la vida de más de 200 dominicanos trasplantados en el programa de donación de personas fallecidas, que se inició en el año 2008, y desde el mes de agosto del presente año, cuando comenzaron a salir de forma intensiva en la prensa nacional este tipo de noticias, no hemos logrado un solo donante de personas fallecidas, o sea, de 20 detecciones igual número de negativas familiares, con la probabilidad de que más de 30 dominicanos hayan fallecido de enfermedad orgánica terminal por no disponer de órganos para un trasplante.
Es tan peligroso generar este tipo de miedo en el seno de nuestros pueblos que ha habido tres intentos de linchamiento a dominicanos en diferentes puntos del país, al suponer que vendedores ambulantes secuestraban niños, y por el pánico que estas informaciones han generado, y no dudamos que en un futuro puedan agredir también a los médicos que laboran en hospitales e intentan buscar una solución terapéutica para los pacientes necesitados.
Le sugerimos al Listín Diario investigar y profundizar en este tipo de noticias, y de esa forma evitar el inmenso daño colateral que esta información está generando. En su libro el Modelo Español de donación y trasplante el Dr. Rafael Matesanz, coordinador Nacional de Trasplantes de España señala: “Expertos concuerdan que sería imposible ocultar de manera exitosa cualquier organización clandestina de tráfico de órganos obtenidos mediante asesinatos. los disuasivos legales y morales, los requisitos técnicos necesarios en la organización y operación de un esquema de asesinatos para utilizar los órganos en trasplantes, son tan complicados que semejante actividad clandestina es una imposibilidad práctica”.
En la República Dominicana son pocos y bien conocidos los especialistas y centros médicos con capacidad de realizar esta modalidad terapéutica. Cada año hay unos 2,000 nuevos pacientes con insuficiencia renal crónica, cerca de 400 nuevos con enfermedad hepática terminal y más de 300 que necesitarán de un trasplante cardiaco; con los escasos recursos que dispone el país, estos pacientes tienen pocas probabilidades de enfrentar las complicadas demandas terapéuticas que exigen estos procedimientos, necesitarán del concurso de todos nosotros para hacer del trasplante un procedimiento alcanzable.
Un donante es capaz de salvar la vida de seis o siete enfermos terminales y mejorar sustancialmente la vida de los que necesitan tejidos como las córneas, huesos, piel, y otros, lo que nos dice que sin donantes no habrá trasplantes y sin trasplantes muchos dominicanos que están en lista de espera van a fallecer, porque las familias cuando perciben noticias confusas y aterradoras sobre este importante tema dejan de donar.
Deben cesar las informaciones negativas que de forma categórica afectan la donación de órganos y tejidos para trasplante que, todos juntos podamos construir un futuro mejor y más esperanzador para todos los dominicanos, teniendo en cuenta que en el transcurso de nuestra vida, familiares, allegados o nosotros mismos, necesitaremos de un trasplante para seguir viviendo o tendremos la pena de tener que decidir en el momento más difícil y doloroso donar los órganos de nuestro familiar más querido. Siempre en el lugar que nos toque de esa línea seamos parte de la mejor decisión.