¿Partidos? ...un engaño

¿Hasta cuándo, supuestos líderes políticos, estarán surgiendo de la noche a la mañana y engañando a la población? O ¿Por qué nuestra Junta Central Electoral sigue “fingiendo” que no sabe que sus inspectores son engañados o ¿sobornados? a la hora de dar el visto bueno para “reconocer” supuestos partidos?

Es fácil saber que son muy pocos los partidos que reúnen condiciones para ser legalizados en el tribunal electoral. No cuentan con locales, dirigentes reales ni tienen DE VERDAD las firmas que llevan para pedir su reconocimiento y así optar por esa categoría.

Si se cruzan las listas de los partidos nos encontraremos con miles de repeticiones que no deberían ser aceptadas porque se supone que usted no puede militar en tantas organizaciones al mismo tiempo, sino en una sola. Además, es de todos sabido que los alegados locales son pantallas momentáneas. Se paga a cualquier dueño de vivienda para que pinte una habitación de su casa y permita colocar una bandera durante unos meses, hasta que los “inspectores” verifiquen su existencia.

Los “dirigentes” son comprados por un par de miles de pesos para decir que pertenecen a esa franquicia. La realidad es tan evidente que en cada elección, partidos “reconocidos” no obtienen ni el voto de los supuestos delegados ante las mesas electorales. Eso lo he vivido personalmente en la mesa donde me ha tocado votar en mi pueblo, Tamayo. A pesar de esto, los dirigentes de esos “partidos” ni se avergüenzan ni ofrecen una explicación al país. Al contrario, levantan la cara y al día siguiente vuelven a “buscar” firmas para pedir nuevamente su reconocimiento, para justificar que la JCE les siga entregando recursos, que al contrario, deberían destinarse a obras prioritarias. Eso es inaceptable y debe tener un punto final.

En las últimos meses hemos visto cómo han surgido cantidades de colmados, digo, “partidos”, que todos sabemos carecen de ideología, de propósitos, de programas. Grupos que tienen como meta convertirse en pequeñas empresas de las que viven sus “avivatos” creadores. Y nos siguen engañando y estafando “legalmente” porque tienen el aval del organismo rector de los procesos electorales. Por Dios. La ley debe prever que un ciudadano no puede pertenecer a mas de un partido ¿Hasta cuándo se va a permitir este engaño? No puede ser que cuando un legislador, un dirigente del transporte, un expulsado dirigente político reúna a 10 amigos, ya decida formar un “partido” y de inmediato se le reconozca y se le entreguen mensualmente miles de pesos del erario por llevar nombres y locales falsos a la Junta Central Electoral. Frenemos este engaño YA.