Santo Domingo 23°C/26°C thunderstorm with rain

Suscribete

PUNTO DE MIRA

Bombardeen las nubes

El director de la CAASD, Alejandro Montás, afirma que la población desperdicia más de la mitad del agua que le sirve esa institución. Asegura que cada persona consume 425 litros diarios, lo que es alarmante, sobre todo en este período de extrema sequía que azota al país.

Los organismos que manejan el sector afirman que hay un déficit creciente del agua para abastecer al Gran Santo Domingo. Mientras la demanda se mantiene igual, el suministro decrece.

El gobierno debería estar anunciando medidas extremas, o un plan de contingencia nacional ante el fenómeno. Para el Gran Santo Domingo hay agua, según se ha dicho, para algo más de un mes para el consumo humano y se adjuntan tres meses de escasas lluvias, según las estadísticas históricas.

En pocas palabras: hay una crisis que se agranda.

Este no es un problema del gobierno, afecta a todos los sectores, pero la administración de Danilo Medina debe ser pro activa. Hay algunos procedimientos que pueden ser ejecutados sin demora.

Lo primero es reorientar la publicidad gubernamental para explicar a la población la real dimensión del fenómeno.

La población sigue ignorando la dimensión del problema. Existe una indiferencia olímpica. Claro, porque hay un sector que el agua siempre es un lujo y otro que cuenta con cisternas y puede comprar el agua para almacenar.

El agua es más que una necesidad para la higiene. La industria y los negocios se mueven con ella. Esto obliga al gobierno a involucrar al sector empresarial en la cruzada.

Los medios de comunicación, embotelladores de bebidas, los hoteles y todos los que tienen el agua como materia prima deben contribuir con la campaña de uso inteligente del líquido.

También se puede explicar cómo corregir pequeñas fugas. Hace años sugerí a la CAASD la generación de plomeros para contribuir al desempleo y ahorro de agua. Pero hubo oídos sordos. Es más rentable vender camiones de agua a los desperdiciadores.

La ignorancia sobre la crisis es grande. En una empresa que visito con frecuencia vi un grifo destilar agua hora tras hora, día tras día y nada valía. Solo era remover la zapatilla.

Además se puede bombardear las nubes. Balearlas con balas de yoduro de plata, sal o hielo seco desde pequeñas aeronaves o desde tierra. Los cubanos han desarrollado grandes experiencias sobre el tema y pueden ayudar.

Hay que activarse.

Tags relacionados