ETIQUETA CORPORATIVA
San Valentín en la oficina
Hoy se permite cierta flexibilidad en las normas que rigen normalmente en la empresa, pero la celebración del Día de San Valentín en la oficina no debe interferir con las tareas laborales.
El Día del Amor y la Amistad es más intenso cuando coincide con un día de trabajo. Según una encuesta realizada por la Asociación de Floristas Americanos, un tercio de la población estadounidense enviará rosas a los lugares de trabajo este año y seguro que nuestro país andará cerca de ese porcentaje.
¡Pero ciudado! que las celebraciones en la oficina pueden afectar las relaciones laborales, por lo que es conveniente repasar algunas normas que dicta la Etiqueta Corporativa.
UN DÍA PERFECTO PARA COMPARTIR El Día de San Valentín no sólo se celebra porque se tiene una pareja, también puede servir para estrechar lazos de compañerismo. Disfruta el Día de San Valentín en la oficina con alegría y mesura. Toma en cuenta estas sugerencias y evita hacer algo que pueda afectar las relaciones con los directivos de la empresa o con tus compañeros de trabajo. San Valentín es sólo un día en el calendario, aún te quedan más de 300 días para concluir el año en paz y armonía.
Las emociones A UN LADO No manifiestes en la oficina tristeza por no tener pareja o por tener el corazón roto. ¡Anímate! Únete a cualquier celebración pautada entre compañeros de trabajo.
En el ambiente laboral es importante ser parte del equipo.
Resérvalas para más tarde.
Cuida las expresiones de afecto. Los besos y abrazos no son propios del entorno laboral. Las manifestaciones de cariño y felicitaciones deben mantenerse a un nivel corporativo. Cualquier exceso puede considerarse inapropiado o coquetería.
NO DESCUIDES TUS LABORES OPTIMIZA EL TIEMPO Es importante dar prioridad a las asignaciones propias del área laboral por estar recorriendo la empresa y contestando o enviando mensajes de felicitación a través del celular. Felicita desde la noche antes y contesta luego de tu jornada laboral.
No es necesario entregar tarjetas de San Valentín mucho menos al jefe. Un mensaje mal expresado se puede malinterpretar.
Con una felicitación al llegar a la oficina o algo de comer para compartir entre todos es suficiente.