Santo Domingo 23°C/26°C thunderstorm with rain

Suscribete

DE CERCA

¡No olvidemos a Casandra!

Cada año nuestro país literalmente “se paraliza” para atender todo lo que acontece en la gala de los Premios Soberano, galardón otorgado por la Asociación de Cronistas de Arte de República Dominicana, como un reconocimiento a lo mejor de la música, el arte popular, arte clásico y las diferentes áreas de la comunicación en el país. Siendo muy niña recuerdo cómo me emocionaba estar sentada frente al televisor para no perder ningún detalle de la ceremonia, en la que esperaba con ansias ver a mis artistas favoritos salir de la sala con la codiciada estatuilla que representa una figura ondeando una estrella, y simboliza el esfuerzo del artista para alcanzar el éxito. Por los días siguientes no se hablaba de otra cosa en el colegio, y en más de una ocasión llegamos incluso a imitar la premiación en el tiempo de recreo.

En aquel entonces el galardón se denominaba Premios Casandra, en honor a Casandra Damirón, una importante cantante, bailarina y folclorista dominicana, conocida como “La Soberana de la Canción”. Una auténtica pionera en promover el género dominicano por excelencia: el merengue.

Lamentablemente falleció en diciembre de 1983, pero de ella y su trayectoria artística llegué a conocer muchas cosas.

En los días previos a la gala de premiación su nombre y su imagen aparecían con regularidad en los medios de comunicación, y de alguna manera su legado era transmitido a las generaciones de la época.

Recuerdo una ocasión especial en la que la profesora de arte nos asignó la tarea de personificar esta gloria del arte nacional, y escenificamos en el aula una especie de “noche tropical”, y juntos cantamos y bailamos algunos de sus temas más populares.

El martes de la gala, sentada frente a la televisión, como lo hacía de niña, pero ahora con mi hijo de diez años al lado, tuve que interrumpir varias veces mi atención para responder una serie de preguntas que, interesado en el tema de la música, a su corta edad le despertaron curiosidad.

Cuando en un momento Oliver pregunto: ¿Mami, quien es soberano?, lamenté que su interrogante no fuera ¿quién es Casandra?, hubiese tenido la oportunidad de hablarle de “La Soberana”, esa talentosa artista que aprendí a respetar y que fue declarada por el Ministerio de la Mujer, como una de las mujeres dominicanas más sobresalientes. Una dama que nos llena de orgullo y a quien el senado declaró Gloria del Arte y la Cultura Nacional.

Su nombre identifica la estación de la línea del Metro que da acceso al Teatro Nacional, pero muchos jóvenes no saben quién fue ella. Qué pena que a raíz de un conflicto entre Acroarte y los familiares de la artista por el derecho sobre el nombre del premio, en 2012 se decidiera cambiar de Casandra a Soberano, porque cada año perdemos una preciosa oportunidad de que nuestros hijos conozcan la vida de esta gran artista.

Me dediqué a buscar videos, imágenes y canciones con la esperanza de que mi hijo no olvide todo lo que le conté esa noche, ojalá lo haya podido contagiar, aunque sea un poco, del respeto y orgullo que me genera escuchar su nombre.

Ojalá que su legado no se disuelva en el tiempo… ¡Hasta el lunes!

Tags relacionados