Un reencuentro con los años 80

“Hay un país en el mundo colocado en el mismo trayecto del sol, oriundo de la noche. Colocado en un inverosímil archipiélago de azúcar y de alcohol. Sencillamente liviano, como un ala de murciélago apoyado en la brisa”.

Con la declamación de esta obra de Pedro Mir, mientras pasaban imágenes por una pantalla gigante inició la noche de las “Quisqueyanas”.

Pasadas ya las nueve las personas que se dieron cita en el palacio de Bellas Artes vieron entrar al escenario a la cantante Diomary la Mala, quien, con sus pies descalzos y una manta con el mapa de República Dominicana cubriendo su cuerpo, empezó a entonar la primera canción de la noche “Déjame oír tu voz”. El público la recibió con aplausos.

Luego de una dramatización, donde la exponente hizo referencia a su regreso al país, de sus miedos y temores por el qué dirán, se vistió de verde e invitó a los presentes a cantar “Peregrino dame tu mano y ven conmigo”.

Más que una noche de canciones y de interpretaciones, “Quisqueyanas” fue un puñado de recuerdos. Los que asistieron a esta velada musical recibieron con emoción las canciones que tanto gustaban en aquellos tiempos, cuando los demás géneros musicales no se habían apoderado de las preferencias del público y la balada era el género favorito.

La noche también sirvió para recordar los comerciales que se hicieron populares en esa época.

Además de las interpretaciones musicales el público disfrutó de dramatizaciones.

Artistas como Edilí, Luchy Vicioso, Rhina Ramírez, Olga Lara, Vickiana, Anahay, Jacqueline Estévez, Maridalia Hernández, entre otras grandes voces del canto, fueron homenajeadas por Diomary en este evento tan especial. Un homenaje póstumo a Sonia Silvestre llenó el salón de grandes emociones.

Los amantes de las baladas del ayer no pararon de disfrutar ni por un segundo.

La artista, ganadora como solista del año en la pasada entrega de los Premios Soberano, también rindió homenaje a Xiomara Fortuna, cuando entró en un motor 70 para interpretar la canción “La calle será la calle”.

Para finalizar el concierto que se llevó a cabo el viernes, y que tuvo una segunda entrega la noche de ayer, subieron al escenario Anahy, Vickiana y Olga Lara, interpretando la canción “Quisqueya”, compuesta por el puertorriqueño Rafael Hernández a mitad del siglo XX, y que a través del tiempo sea convertido en un emblema patriótico del cancionero dominicano.

El concierto culminó pasadas las once de la noche.

Misión cumplida

Tal y como Diomary expresó en una entrevista a este medio con este proyecto se buscaba resaltar el trabajo de esas heroínas de la balada. Y sucedió de esa manera. Las voces que por una u otra razón se encuentran ausentes de los escenarios, y las que aún se mantienen vigentes fueron destacadas.

“Tengo 2 años trabajando en este proyecto y lo que buscamos es rescatar el género e incentivar a las nuevas generaciones de que sí se puede hacer buena música y cantar balada”, explicó la artista en una visita a Listín Diario, antes de su presentación.