Santo Domingo 30°C/30°C few clouds

Suscribete

¡Para afuera los depredadores!

Demasiada fatiga han sufrido las tierras montañosas del país por culpa de la sistemática e irracional práctica de los desmontes y la agricultura de subsistencia que ya hemos llegado a un punto en que su rescate es un asunto de vida o muerte para esta nación.

Si no tomamos medidas valientes, duras, irreversibles, para bajar de las lomas a los depredadores humanos que por años han deforestado y malogrado la fertilidad de las tierras a las que no les han dado descanso en sus sistemáticas siembras, perderemos irremediablemente las fuentes nutricias que representan los ríos que nacen en ellas.

Por eso aplaudimos la medida del ministro de Medio Ambiente, doctor Francisco Domínguez Brito, de dar un ultimátum a los ocupantes de tierras en el parque nacional de Valle Nuevo, Constanza, una reserva que debe ser protegida contra toda intrusión humana o mecánica nociva, para que salgan de allí en un plazo de 120 días, innegociable.

Lo mismo debe hacerse con los que han invadido y usufructuado otros parques nacionales, como Los Haitises y la Sierra de Bahoruco, si es que verdaderamente el gobierno quiere dar una batalla de verdad contra la deforestación y el conuquismo de subsistencia, que son los causantes de grandes pérdidas de la capa fértil de las tierras.

La tierra se toma millares de años para alcanzar estos grados de fertilidad que son los que permiten al hombre sembrar y cosechar, pero si esos nutrientes se agotan por mala práctica agrícola o por la desertificación, las montañas quedan inservibles e incapacitadas para brindarnos la protección forestal que permite la atracción de las lluvias.

Sin lluvias, difícilmente podemos esperar fuentes de agua para alimentar los ríos y, con ella, satisfacer necesidades humanas y contar con recursos vitales para el riego de nuestros campos agrícolas y para la producción de energía.

De modo que toda acción que se tome para limpiar las lomas de los depredadores y someterlas a un proceso de rescate y proscripción de usos indebidos, es un acto patriótico al que ningún buen dominicano debe permanecer ajeno.

Al ministro de Medio Ambiente que siga adelante con esta obra, sin echar para atrás, ante cualquier presión o escaramuza que pretenda boicotearla.

Tags relacionados