Vida Verde

FAUNA MARINA

El hambre está matando masivamente al icónico manatí de Florida

Fotografía sin fecha donde aparecen unos manatíes nadando en las orillas de la bahía de Miami, Florida (EE.UU.). EFE/Ana Mengotti

La rápida extinción de los pastos marinos está causando la desnutrición y una mortandad sin precedentes del manatí de Florida, un mamífero marino que representa al estado desde 1975 y aporta a la multimillonaria industria de la fauna silvestre de esta turística península de Estados Unidos.

La falta de alimento ha contribuido a la muerte de 432 manatíes entre el 1 de enero y el 5 de marzo pasado, más de la mitad de los 824 que fallecieron durante todo 2018, hasta ahora el peor año para este herbívoro, según la Comisión de Conservación de Vida Silvestre y Pesca de Florida (FWC).

La alarma es grande, tanto que el congresista Charlie Crist pidió esta semana al gobierno federal activar una medida de emergencia que facilitará recursos e investigación sobre las causas de la mortandad.

"Nuestros majestuosos manatíes de Florida están muriendo a un ritmo terrible", se lamentó el demócrata al destacar que según los estudios preliminares, la "inanición" es la causa principal.

El grupo Save the Manatee Club, en el centro de Florida, región que acumula la mayor cantidad de muertes, alertó que globalmente "cada treinta minutos se pierde una pradera de pastos marinos del tamaño de un campo de fútbol".

Los primeros estudios indican que "la mayoría" de estas muertes del manatí de Florida, una subespecie del antillano (Trichechus manatus), está ocurriendo en la laguna de Indian River, en el centro del estado.

CARENCIA DE RECURSOS PARA EL RESCATE

"Está claro que muchos de estos manatíes, especialmente en Indian River, están muriendo debido a la desnutrición o al hambre agravada por el estrés por frío", dijo a Efe el biólogo Patrick Rose, directivo de Save the Manatee Club.

Aclaró, sin embargo, que debido a los recursos limitados y las carencias de personal por la covid-19 no todos los cadáveres han sido sometidos a necropsias o han podido ser analizados por la FWC "para determinar con certeza la causa de muerte".

Según Rose, durante muchas décadas, la laguna ha recibido una contaminación excesiva por nutrientes producida por los humanos, "lo que ha provocado una serie de floraciones de algas nocivas durante la última década, ocasionando pérdidas masivas (unos 50.000 acres) en la cobertura de pastos marinos y otros alimentos forrajeros para los manatíes".

Para el congresista Crist, la situación "solo va a empeorar si continúa el cambio climático".

Además del hambre, estos incansables comedores de hierba se están muriendo de frío, la pérdida de su hábitat y en accidentes con embarcaciones.

Esta semana se hizo viral un video en el que un manatí comía en uno de los canales de Miami Beach el poco pasto acumulado debajo de un bote y además aderezado con desechos plásticos.

EXTINCIÓN ALARMANTE DE PASTOS MARINOS

Además de alimentar a los manatíes, los lechos de pastos marinos de Florida son ecosistemas vitales, que proporcionan alimento, hábitat y áreas de cría para numerosas especies, mariscos y tortugas marinas.

El manatí de Florida habita en las aguas costeras, ríos y manantiales del estado, y durante los meses cálidos en el norte algunos viajan a otros estados.

Antes de los meses más fríos regresan a Florida, un estado clave para su supervivencia, donde se alimenta de una variedad de plantas sumergidas y flotantes en aguas dulces o marinas.

Save the Manatee Club detalló que los manatíes consumen las siete especies de pastos marinos del estado, que "están desapareciendo a un ritmo alarmante" debido a la escorrentía de nitrógeno y fósforo desde hogares, granjas e industrias.

Estos nutrientes, además de enturbiar el agua, favorecer el rápido crecimiento de las algas, que puede bloquear la luz solar y ocasionar la muerte de una extensa superficie de pastos marinos, detalló la organización.

Las hélices de los barcos, las heladas y los huracanes están también contribuyendo a la extinción de pasto marino, al perforar los sedimentos, remover la planta de raíz y obstaculizar con la sedimentación los rayos solares que facilitan su crecimiento.

Las llamadas "vacas marinas", que pueden consumir diariamente del 4 al 9 % de su peso corporal, suelen pasar hasta ocho horas diarias comiendo vegetación acuática.

URGEN INVESTIGAR LAS CAUSAS

El congresista Crist, que se ha unido a los llamados para "salvar al manatí", pidió investigar las causas de la muerte de los manatíes. El año pasado murieron más de 600.

Aseguró que este mamífero contribuye a "los 5.000 millones de dólares" de la industria turística asociada con la vida silvestre en el estado, que lo designó en 1975 como el "mamífero marino de Florida".

El demócrata urgió a las autoridades federales a declarar la situación como un "Evento de Mortandad Inusual (UME, en inglés)", lo que "permitirá que se utilicen recursos adicionales para investigar la causa y tomar medidas para prevenir daños adicionales".

Rose dijo que la prioridad ahora es el rescate y rehabilitación de manatíes enfermos y heridos (llevan 50 hasta el momento), pero señaló que necesitan recursos y urgió al Congreso de Florida y al Servicio de Pesca y Vida Silvestre de EE.UU. (USFWS) a prestar el apoyo financiero requerido.

Detalló además que restaurar la laguna Indian River y recuperar la especie será "un esfuerzo a largo plazo que requerirá compromisos firmes de una serie de agencias y organizaciones asociadas durante muchos años".

El congresista Crist instó en una misiva al USFWS "determinar si se justifican protecciones adicionales" para este animal después de que el gobierno del presidente Donald Trump (2017-2021) rebajó en 2017 el estado de protección del manatí de "En peligro" a "Amenazado".

"Cada día que pasa con un aumento de muertes nos acerca un paso más a un punto de inflexión impensable", subrayó el político de Florida.