Vida Verde

ENCUENTRO VERDE (1 DE 2)

La labor científica y educativa del Museo Nacional de Historia Natural

Yaniris Lópezyaniris.lópez@listindiario.com
Santo Domingo

El Museo Nacional de Historia Natural “Prof. Eugenio de Jesús Marcano” (MNHN) es mucho más que el asombroso esqueleto de la ballena jorobada que todos asocian con la institución.

Alrededor y debajo de las salas de exhibiciones donde el usuario aprende o refresca conocimientos sobre el universo, la tierra, la vida y sus especies, un grupo de científicos se encarga de mantener ‘vivo’ el banco de datos del patrimonio natural dominicano. 

Esto no debería sorprender porque el museo, explica su directora, la bióloga Celeste Mir, es una institución científica y educativa dedicada a estudiar y conservar la biodiversidad de la isla. 

Lo que sí llama la atención es el creciente interés y apoyo que el público dispensa a todo lo que se hace allí. ¿Qué han hecho para cambiar el aura de sobriedad y hermetismo que por muchos años estuvo vinculada al centro cultural? 

“Estamos tratando de que el museo no sea visto solo como un edificio, como un lugar aislado y sobrio que está ahí y al que ‘ya yo fui’. Queremos que forme parte del día a día del país, que el público lo visite más de una vez, que lo vea como parte del acervo nacional: un museo dinámico que lo representa y que siempre le ofrece algo nuevo”, explicó Mir durante su participación en el Encuentro Verde de Listín Diario, un espacio de reflexión que coordina la bióloga Yvonne Arias y que cuenta con el apoyo de la fundación Propagás.

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Que los niños le pierdan el miedo a la ciencia es otro de los objetivos del museo y para los del nivel preescolar crearon “Barrancolí”, una zona especial con piezas y juegos interactivos. 

Aunque actualmente está enfocada en el tema de aves, la idea es crear una sala equipada con herramientas que despierten en los niños el interés por la ciencia. 

“Todos sabemos que los cerebros a esas edades absorben de una manera increíble y que lo que te impacta a esa edad se aprende para siempre. Pues no queremos que la vean como lo que se dice, que los científicos son gente extraña, sino que la ciencia está al alcance de todos. Hay muchas herramientas con las que puedes sensibilizar a un niño sin que tenga que leer o escribir”, dice Mir. 

En el Rincón del Pequeño Paleontólogo, los niños de diferentes edades excavan y encuentran piezas que luego ensamblan en un panel. Para Katherine Bautista, encargada del departamento de Educación del MNHN, dejar que los chicos jueguen e interactúen con las piezas les cambia la perspectiva que suelen tener de los museos. 

“Ya no les parece un lugar aburrido donde iban una vez y no había nada más que ver. Ahora es un lugar donde puedo ir a jugar, a aprender y a interactuar con otros niños”.

Costo y horarios. Está abierto de martes a domingo de 9:00 de la mañana a 5:00 de la tarde. Los días feriados de 9:00 de la mañana a 4:00 de la tarde. Los niños pagan 25 pesos y los adultos, 50. Los fines de semana, los recorridos guiados se realizan a las 10:00 y 11:30 en la mañana y a la 1:30 y 3:00 en la tarde. El espectáculo del planetario cuesta 30 pesos más.