URBANISMO

Los semáforos led que se instalaron hace 10 años en Santo Domingo aún funcionan

Los semáforos de alta tecnología proyectan la luz en ángulos visibles a los conductores porque están diseñadas para el tránsito. Aparte de ahorrar dinero y energía, aumentan la seguridad vial.

“Los ledes buenos lucen una luz fuerte y uniforme, sin puntos”, explica el experto en tránsito Jerónimo Léctora.

“Los ledes buenos lucen una luz fuerte y uniforme, sin puntos”, explica el experto en tránsito Jerónimo Léctora.

Hace 10 años, en marzo de 2008, la entonces Secretaría de Obras Públicas y otras instituciones iniciaron de manera oficial y con mucho entusiasmo la instalación de semáforos con tecnología led (diodo electroluminiscente) en avenidas del Distrito Nacional y el Gran Santo Domingo.

Se planteó en aquella ocasión que la iniciativa era parte de un proyecto de energía verde del “Plan Nacional de Ahorro” anunciado por el presidente Leonel Fernández para modernizar el sistema de semáforos del polígono central.

Meses después descontinuaron su instalación y más de 900 de estas luces permanecen aún en los almacenes del proveedor y experto en tránsito Jerónimo Léctora. Se llegaron a poner alrededor de 5,500 luces, recuerda Léctora.

Hace poco, mientras hacía un recorrido por las calles donde se instalaron algunas de estas luces, Léctora se dio cuenta de que todavía están en funcionamiento, demostrando que fue una muy buena decisión optar por ellas y una lástima desestimarlas luego, dice a Listín Diario.

Por su tecnología, avalada en este caso por criterios internacionales, las luces ledes tienen todas las ventajas con relación a las incandescentes, explica Léctora.

“Han durado más de 10 años. Esto se traduce en ahorro de energía y mantenimiento. Es decir, las luces ahorran hasta un 90% de energía y alumbran más, porque están diseñadas específicamente para su uso en el tránsito; por lo tanto, proyectan la luz en ángulos visibles a los conductores. Así que, aparte de ahorrar dinero, aumentan la seguridad vial”.

Por eso se anima a solicitar a las autoridades volver a usar este tipo de luces en los semáforos.

¿POR QUÉ DEJARON DE EMPLEARSE?

“Cuestiones burocráticas –considera Léctora-. Al final resulta más barato usar los ledes que seguir cambiando constantemente las luces incandescentes actuales. Ese cambio de luces constante cuesta cientos de dólares, porque las luces viejas consumen más energía, son menos visibles y duran mucho menos”.

Actualmente, la institución que se encarga de la instalación y mantenimiento de los semáforos es el Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant).

También en 2008, el entonces director vial del Ayuntamiento de Santo Domingo Este, Luis Alba, aseguraba que las bombillas estaban garantizadas por cinco años de uso continuo, mientras que las autoridades de Obras Públicas aseguraron que el nuevo sistema representaría al año un ahorro de RD$32,190,700.

A QUIENES DONAN ENERGÍA Léctora recomienda a las empresas e instituciones que patrocinan la donación de energía en determinadas avenidas del Distrito Nacional exigir que las luces empleadas sean ledes, para garantizar una buena inversión y durabilidad.

DE INTERÉS

Mantenimiento. Es otra gran ventaja de las luces ledes. “Si la luz te dura diez años, no tienes que regresar a cambiarla porque sale más caro el gasto de cambiarla que lo que vale la luz”.

Alerta. Hay proveedores, asegura Léctora, que venden ledes falsos que no cumplen con las normativas internacionales de tránsito.

¿Cómo distinguir entre buenas y malas? Las luces baratas alumbran poco y son un riesgo para la seguridad vial, apunta. “Las incandescentes viejas se ven con una mancha en el medio; los ledes buenos lucen una luz fuerte y uniforme, sin puntos”.

Con todo y cables de por medio, las luces ledes se distinguen más que las incandescentes. J. Léctora

Diversas avenidas del polígono central en las que todavía funcionan los semáforos instalados hace varios años. J. Léctora

Diferencias? Las luces baratas alumbran poco y son un riesgo para la seguridad vial, apunta Léctora. Las incandescentes viejas (como la de la derecha) se ven con una mancha en el medio. Los ledes buenos lucen una luz fuerte y uniforme, sin puntos.

Aparte de ahorrar dinero y energía, los semáforos que usan luces ledes aumentan la seguridad vial. J. Léctora