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El rover Curiosity alcanza una muy esperada zona salada en Marte

El rover Curiosity Mars de la NASA usó su Mast Camera, o Mastcam, para capturar este panorama mientras conducía hacia el centro de esta escena, un área que forma el estrecho "Paso Paraitepuy" el 14 de agosto, el día 3563 marciano, o sol, de la misión. 

Foto: NASA/JPL-CALTECH/MSSS

El rover Curiosity Mars de la NASA usó su Mast Camera, o Mastcam, para capturar este panorama mientras conducía hacia el centro de esta escena, un área que forma el estrecho "Paso Paraitepuy" el 14 de agosto, el día 3563 marciano, o sol, de la misión. Foto: NASA/JPL-CALTECH/MSSS

Después de viajar este verano por un estrecho paso bordeado de arena, el rover Curiosity de la NASA ha llegado a una zona especial que se cree que se formó cuando el clima de Marte se estaba secando.

Los científicos plantean la hipótesis de que hace miles de millones de años, los arroyos y estanques dejaron atrás los minerales cuando el agua se secó. Suponiendo que la hipótesis sea correcta, estos minerales 'salados' ofrecen pistas tentadoras sobre cómo y por qué el clima del Planeta Rojo cambió de ser más parecido a la Tierra al desierto helado que es hoy.

Los minerales fueron detectados por el Orbitador de Reconocimiento de Marte (MRO) de la NASA años antes de que Curiosity aterrizara en 2012, por lo que los científicos han estado esperando mucho tiempo para ver este terreno de cerca, informa la agencia espacial en un comunicado.

Poco después de llegar a su nueva zona de estudio, el rover descubrió una gran variedad de tipos de rocas y signos de agua pasada, entre ellos nódulos con textura de palomitas de maíz y minerales salados como sulfato de magnesio (la sal de Epsom es un tipo), sulfato de calcio (incluido el yeso) y cloruro de sodio (sal común de mesa).

Seleccionaron una roca apodada "Canaima" para la muestra de perforación número 36 de la misión, y elegir no fue una tarea fácil. Junto con las consideraciones científicas, el equipo tuvo que tener en cuenta el hardware del rover. Curiosity utiliza un taladro giratorio de percusión, o martillo neumático, en el extremo de su brazo de 2 metros para pulverizar muestras de roca para su análisis. Los frenos desgastados en el brazo recientemente llevaron al equipo a concluir que algunas rocas más duras pueden requerir demasiado martilleo para perforar de manera segura.

"Como hacemos antes de cada actuación, sacudimos el polvo y luego pinchamos la superficie superior de Canaima con el taladro. La falta de marcas de rasguños o muescas fue una indicación de que puede resultar difícil perforar", dijo la nueva gerente de proyecto de Curiosity, Kathya Zamora-Garcia, del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA. "Hicimos una pausa para considerar si eso representaba algún riesgo para nuestro brazo. Con el nuevo algoritmo de perforación, creado para minimizar el uso de percusión, nos sentimos cómodos recolectando una muestra de Canaima. Resultó que no se necesitó percusión".

Los científicos de la misión esperan analizar porciones de la muestra con el instrumento de química y mineralogía (CheMin) y el instrumento de análisis de muestras en Marte (SAM).

El viaje a la región rica en sulfato llevó a Curiosity a través de terrenos traicioneros, incluido, en agosto pasado, el arenoso "Paso Paraitepuy", que serpentea entre altas colinas. El rover tardó más de un mes en navegar con seguridad para finalmente llegar a su destino en la ladera del Monte Sharp.

Si bien las rocas afiladas pueden dañar las ruedas del Curiosity (a las que les queda mucha vida útil), la arena puede ser igual de peligrosa y podría causar que el rover se atasque si las ruedas pierden tracción. Los conductores del equipo en la Tierra deben navegar con cuidado por estas áreas.

Las colinas bloquearon la vista del cielo de Curiosity, lo que requirió que el rover se orientara cuidadosamente en función de dónde podría apuntar sus antenas hacia la Tierra y cuánto tiempo podría comunicarse con los orbitadores que pasan por encima.

La nueva región presenta sus propios desafíos: si bien es científicamente convincente, el terreno más rocoso hace que sea más difícil encontrar un lugar donde las seis ruedas de Curiosity estén sobre un terreno estable. Si el rover no es estable, los ingenieros no se arriesgarán a desmontar el brazo, en caso de que se golpee contra las rocas irregulares.

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