Apple celebrará su conferencia de desarrolladores en junio y de forma virtual

En esta fotografía del sábado 15 de junio de 2019, los clientes abandonan una tienda Apple en 3rd Street Promenade en Santa Mónica, California.

Foto: AP/ Richard Vogel

En esta fotografía del sábado 15 de junio de 2019, los clientes abandonan una tienda Apple en 3rd Street Promenade en Santa Mónica, California. Foto: AP/ Richard Vogel

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EFESan Francisco, Estados Unidos

La multinacional estadounidense Apple anunció este martes que celebrará su tradicional conferencia de desarrolladores WWDC del 7 al 11 de junio de este año con un formato 100 % virtual por la pandemia de covid-19.

Esta será la segunda edición online de la histórica conferencia, que normalmente reunía a miles de programadores llegados de todo el mundo en el centro de convenciones de San José (California, EE.UU.) pero que ya el año pasado tuvo que pasarse por primera vez al formato digital a causa del coronavirus.

Igual que en esa ocasión, la firma de Cupertino explicó que la participación será completamente gratuita, por lo que espera que se conecten a ella millones de personas en todo el planeta.

Como es habitual en los anuncios de Apple, la empresa apenas ofreció pistas acerca de qué novedades se van a presentar, más allá de que se mostrarán las tendencias de futuro de los sistemas operativos iOS (iPhone), iPadOS, macOS, watchOS y tvOS.

"Estamos trabajando para que WWDC21 sea la mayor y la mejor hasta la fecha, y nos ilusiona poder ofrecer a los desarrolladores nuevas herramientas para ayudarles en la creación de aplicaciones que cambien la manera cómo vivimos, trabajamos y jugamos", indicó al anunciar las fechas de la conferencia la vicepresidenta de Apple para relaciones con los programadores, Susan Prescott.

La compañía, que este jueves cumplirá 45 años, estima que hay en torno a 28 millones de programadores en el mundo que trabajan con sus sistemas operativos.

El año pasado, la empresa aprovechó la celebración de WWDC para renovar el software de todos sus dispositivos y anunciar el cambio a microchips de fabricación propia para los Mac, un movimiento que se materializó más tarde ese mismo año con la salida al mercado de los primeros ordenadores con procesadores M1.