INTERNET
¿Cómo será internet tras el coronavirus?
¿Veremos una nueva internet tras la pandemia del coronavirus? Este tema ha comenzado a ser objeto de debate, desde que Huawei hiciera una primera propuesta de “nueva internet” ante la Unión Internacional de Telecomunicaciones de las Naciones Unidas, según el diario ’The Financial Times’, que ha obtenido documentación relacionada con esta iniciativa china.
La documentación recabada por este medio británico consiste en un documento de Huawei y una presentación, según los expertos de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), en Barcelona (España).
La nueva internet que China quiere poner en marcha para reemplazar a la actual, consistiría en que los dispositivos de la misma red se comunicaran directamente entre ellos, sin intermediarios, informa la UOC.
Los autores de este proyecto prometen que la ‘nueva internet’ tendrá fluidez y que va a combatir los problemas de sobrecarga.
También aseguran que va a poder soportar las nuevas demandas que llegarán con los vehículos autónomos, las comunicaciones holográficas y otra larga serie de innovaciones, según la UOC.
Según la multinacional asiática de alta tecnología esta red sería más rápida y potente y parte de la tecnología que se necesita podrá empezar a probarse el año que viene y, en algún momento, podrán usarla los más de 4.500 millones de usuarios que hay en el mundo, apunta la universidad.
Sin embargo, Pere Tuset Peiró, profesor de los Estudios de Informática, Multimedia y Telecomunicación y director del máster de Industria 4.0 de la UOC, lo pone en duda, ya que la ‘nueva internet’ que se propone “está muy lejos de ser una realidad y ni tan siquiera están claros los requisitos y las tecnologías que la van a sostener”, afirma este experto.
“En todo caso, si acabara encontrándose la forma de desarrollarlo, no lo veríamos a corto plazo. Por otra parte, el actual modelo de negocio que sustenta internet, con operadores que prestan servicio de acceso a la red y empresas que prestan servicios por medio de esta, no lo soportaría”, añade Peiró.
Lo que se conoce de la propuesta liderada por Huawei, que describe la infraestructura del internet actual como ‘inestable’ e ‘insuficiente’, es que busca reemplazar el sistema que ahora usamos, en el que para transmitir datos cada dispositivo envía paquetes de información a una dirección, según esta universidad.
Explican que esta tecnología, que lleva más de cuarenta años en funcionamiento, se basa en el protocolo de control de transmisión o TCP y el sistema de direcciones conocido como protocolo de internet o IP.
Para Huawei, el problema actual es que las redes están cada vez más separadas e individualizadas, y eso hace que la intercomunicación entre ellas sea más lenta y compleja, según informan desde la UOC.
Esto es lo que quiere solucionar el nuevo sistema, que se basaría en una tecnología en la que los dispositivos de la misma red se comunicarían directamente entre ellos, sin depender de un satélite o intermediario, añade.
PROPUESTA RECIBIDA CON RESERVAS .
Pero este nuevo sistema no sería totalmente libre, porque requeriría de algún sistema de autentificación para poder funcionar, lo que conllevaría el rastreo de los datos, abriendo la puerta a la censura, ante lo cual, países como EE.UU., Reino Unido y Suecia ya han manifestado sus reservas, según esta universidad.
“Internet es una red de redes, de modo que el concepto de internet como una única red bajo el control exclusivo de un gobierno, un operador o una empresa no existe, no tiene sentido y seguramente no lo tendrá nunca”, advierte Peiró.
"Con el sistema actual una persona puede ser identificada mediante su dirección IP, lo cual requiere de una autorización judicial, pero con un sistema de autentificación para acceder a la red, la identificación sería más sencilla y abierta”, señala Sergio de Juan-Creix, profesor colaborador de los Estudios de Derecho y Ciencia Política de la UOC.
Juan-Creix advierte que este sistema de autentificación permitiría a los operadores y otros agentes “controlar nuestro uso de internet, con el riesgo que ello conlleva para nuestra privacidad e intimidad, así como poner en jaque derechos fundamentales, como la libertad de expresión y de información, o usarse para restringir el acceso a la red a determinadas personas o medios”.
“El actual diseño de Internet con una arquitectura distribuida y con soporte para múltiples tecnologías de comunicación, tiene dos ventajas principales: su escalabilidad (capacidad para crecer) y su robustez”, según Xavier Vilajosana, investigador del Internet Interdisciplinary Institute (IN3) de la UOC.
“Su escalabilidad ha permitido soportar nuevos servicios y el crecimiento exponencial del tráfico desde sus inicios, mientras que su robustez ha permitido que múltiples servicios puedan funcionar sobre esta red, pese a que no pueda ofrecer una garantía estricta de calidad al ser una red distribuida”, afirma Vilajosana.
“Estos dos factores han sido la base sobre la cual se ha sustentado el crecimiento de internet desde sus inicios como red comercial y, gracias a esa base, el ancho de banda de acceso a la red ha crecido un 50 % anualmente de manera sostenida durante los últimos cuarenta años”, según Peiró.
Por esa razón, este experto considera improbable que veamos una ‘nueva internet’ tras la pandemia del coronavirus.
RED DE REDES QUE TRABAJA COORDINADA.
“No es posible hablar de Internet como un todo sino como un conjunto de cosas que trabajan de manera coordinada. Además, hasta ahora ha demostrado su fiabilidad y escalabilidad, tanto a nivel personal como empresarial, por lo que no hay una necesidad de cambio en los fundamentos de la red”, explica Peiró a Efe.
“Lo que si veremos son actualizaciones en algunas tecnologías y protocolos que conforman Internet para dar soporte a las nuevas aplicaciones y servicios, como la realidad virtual” adelanta.
“A nivel de tecnologías de comunicación el avance más significativo será el desarrollo de la red 5G, que permitirá la comunicación inalámbrica con unas características parecidas a una red cableada”, señala Peiró.
El experto adelanta que, a nivel de protocolos de comunicación, el avance más significativo será la adopción del protocolo IPv6, que sustituye al actual protocolo IPv4, para dar una mayor capacidad de direccionamiento, así como una mayor eficiencia en el encaminamiento y reenvío de paquetes de datos.
“Ambos avances son la evolución de las tecnologías existentes y son el resultado del desarrollo a cargo de los organismos de estandarización internacional, que no podría modificarse debido a las reticencias de las instituciones y empresas a adoptar otro sistema”, concluye.