Ciberseguridad
Taiwán prohíbe usar Zoom en la Administración por temores de ciberseguridad
El Gobierno de Taiwán prohibió a las Administraciones que usen la plataforma de videoconferencias Zoom para reuniones en línea ante el temor de que se puedan filtrar las conversaciones a terceras partes por sospechas sobre la seguridad de la aplicación.
Un portavoz del Departamento de Seguridad del Ejecutivo taiwanés anunció esta semana la orden a las oficinas gubernamentales de no utilizar plataformas de videoconferencia cuya seguridad no consideren garantizada, como es el caso de Zoom.
En su lugar, las autoridades pidieron que se usen plataformas programadas en Taiwán o, en el caso de los usuarios normales de las redes, que recurran a otras aplicaciones gratuitas propiedad de gigantes tecnológicos mundiales como Google o Microsoft.
La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Joanne Ou, explicó hoy a Efe que su departamento también ha dejado de usar Zoom: “Zoom emplea parte de paquetes de software y servicios hechos en China. Por eso, el Ministerio no lo está usando, por precauciones de seguridad”.
En las universidades de la isla, considerada por Pekín como una provincia rebelde, también se estaba utilizando Zoom hasta ahora: en la prestigiosa Universidad Normal Nacional de Taiwán (NTNU) se comenzó a hacerlo en marzo para evitar las clases presenciales y así reducir los contagios de la COVID-19.
No obstante, a principios de abril la dirección de esa institución dio marcha atrás y prohibió su uso ante los temores a filtraciones de contenido.
El profesor adjunto de Geografía en la NTNU Mucahid Bayrak relató a Efe: “Estoy muy preocupado por las posibles filtraciones de contenido. También es curioso cómo se hizo tan popular de repente. Creo que fue porque Zoom vio los confinamientos en China a principios de año y se anticiparon a los impuestos en el resto del mundo”.
Zoom ha visto cómo su popularidad se ha disparado en las últimas semanas ante las restricciones impuestas en todo el mundo para combatir la enfermedad, que han multiplicado el teletrabajo y la enseñanza a distancia.
En paralelo, más y más voces han denunciado los problemas de seguridad y privacidad de la aplicación, especialmente la posibilidad de que internautas que no han sido invitados aparecen por sorpresa en las teleconferencias, una fenómeno bautizado como "zoombombing".
Los hackers logran acceder sin permiso a reuniones digitales de empresas, centros educativos o incluso estamentos gubernamentales, y, además de violar la privacidad de los participantes y acceder a la información que se está tratando, en algunos casos las interrumpen con lenguaje obsceno e incluso amenazas.
En respuesta, Zoom anunció que establecerá como opción predeterminada la "sala de espera", una herramienta que permite que la persona que esté ejerciendo como anfitrión del encuentro virtual tendrá que aceptar una a una a cada nueva persona que quiera participar de la videollamada, lo que evitaría casos de "zoombombing".
Asimismo, esta semana se publicaron informaciones que apuntan que los detalles privados de hasta 352 cuentas de Zoom habían sido compartidos por un usuario en un foro de la ‘dark web’.