ARMA QUÍMICA
Evacúan parte de la sede de Facebook por un paquete que podría contener sarín
Cuatro edificios de la sede de Facebook en Menlo Park (California, EE.UU.) fueron evacuados este lunes al haberse detectado un paquete que podría contener gas sarín, un compuesto que actúa como agente nervioso y que es considerado arma química.
En un comunicado, el jefe del Distrito de Bomberos de Menlo Park, Harold Schapelhouman, indicó que alrededor del mediodía hora local de este lunes activaron un protocolo de emergencia después de que una máquina alertase de que un paquete recibido en Facebook podía contener sarín.
Cuatro edificios del campus principal de Facebook fueron evacuados durante unos minutos, pero la orden de evacuación solo permanece activa en uno de ellos, mientras que las fuerzas de la autoridad tratan de confirmar o desmentir la naturaleza de la sustancia contenida en el paquete.
Se han practicado pruebas de detección de elementos químicos a dos empleados del centro de mensajería de Facebook -donde todos los paquetes que llegan son sometidos regularmente a controles de seguridad-, pero en ninguna de las dos personas se ha hallado ninguna anomalía.
Como parte del protocolo de seguridad, agentes del FBI y efectivos de la Guardia Nacional se han desplazado hasta el lugar.
El sarín es una sustancia artificial incolora e inodora que puede presentarse tanto en forma líquida como gaseosa y que fue declarada ilegal en la Convención Internacional sobre Armas Químicas de 1993 y usada en ataques terroristas en Japón durante la década de los 90 del siglo pasado.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) del Gobierno de EE.UU., los síntomas tras haberse expuesto al sarín son casi inmediatos en el caso de la sustancia gaseosa y tardan "entre minutos y horas" en el caso de la líquida.
Estos incluyen cansancio, irritación nasal y ocular, tos, sudor excesivo, respiración acelerada, sensación de debilidad física, dolor de cabeza, diarrea, ganas de vomitar y reducción del tamaño de las pupilas, entre otros.
Con el paso del tiempo, el sarín impide el funcionamiento normal de una enzima que actúa como reguladora de las glándulas y músculos, lo que hace que estos estén permanentemente estimulados, produciendo cansancio y pudiendo llegar a impedir la respiración, con efecto mortal.