INVESTIGACIÓN
Nuevas técnicas posibilitan determinar el sexo de humanos incinerados
Los antiguos restos humanos cremados, a pesar de estar deformados, aún conservan características físicas de diagnóstico sexual, identificadas gracias a un nuevo enfoque estadístico.
La capacidad de determinar el sexo de los restos humanos antiguos es esencial para los arqueólogos que rastrean los datos demográficos y las prácticas culturales en las civilizaciones. La variedad de grandes entierros puede proporcionar muestras representativas de poblaciones antiguas, pero el proceso de cremación, que ha sido popular durante milenios, altera las medidas esqueléticas que los arqueólogos podrían utilizar para determinar el sexo de un individuo.
Pocos estudios han intentado identificar rasgos esqueléticos que se diagnostican sexualmente después de la cremación. Por lo tanto, los arqueólogos carecen de un método fiable para sexar los restos cremados en ausencia de pistas externas.
Un equipo liderado por Claudio Cavazzuti, de la Universidad de Durham, intentó resolver esta deficiencia midiendo 24 rasgos esqueléticos en 124 individuos cremados con ajuares funerarios claramente engendrados (como armas para hombres y husos circulares para mujeres) de cinco necrópolis italianas que datan entre los siglos XII y IV aC.
Suponiendo que el ajuar se correlaciona en gran medida con el sexo, los autores compararon estadísticamente el sexo con la variación en los rasgos anatómicos. De los 24 rasgos examinados, ocho predijeron el sexo con una precisión del 80 por ciento o más, una puntuación de fiabilidad similar a los obtenidos para restos antiguos sin incinerar.
Los autores, que publican su estudio en PLOS ONE, concluyen que la determinación anatómica del sexo es posible en los restos cremados, aunque advierten que las mediciones identificadas en este estudio difieren de las utilizadas para los restos humanos cremados modernos, lo que indica que los rasgos para determinación del sexo difieren entre las poblaciones en el tiempo y el espacio.
No obstante, sugieren que, para poblaciones antiguas con muestras de gran tamaño, los métodos estadísticos empleados en este estudio pueden diferenciar restos masculinos y femeninos. "Este es un nuevo método para respaldar la determinación sexual de los restos humanos cremados en la antigüedad fácil, reproducible y fiable", afirma Cavazzuti.