Tecnología

MISIÓN

Todo listo para el despegue de la tercera y más puntera misión a Mercurio

EFEVillanueva de la Cañada, España.

Mercurio es el gran desconocido del Sistema Solar y sobre él hay más preguntas que respuestas, por eso es importante la próxima misión a este planeta, BepiColombo, que despegará el 20 de octubre con tecnología puntera y específica, en un 85 % totalmente novedosa.

Así lo señalaron en rueda de prensa representantes de la Agencia Espacial Europea (ESA), responsable de BepiColombo junto a la agencia espacial japonesa JAXA, que, después de dos décadas de trabajo, lanzarán esta "compleja misión" desde la Guayana Francesa.

El despegue, en un cohete Ariane 5, está previsto el día 20 a las 01:45 hora GMT y el viaje hasta el "misterioso planeta" durará 7,2 años.

BepiColombo es la primera misión europea a Mercurio -aunque en ella existe cooperación internacional, la participación europea es mayor- y será la tercera al planeta más cercano al Sol: la primera fue Mariner 10 de la NASA -en los 70- y la segunda Messenger, también de la agencia espacial estadounidense y que orbitó el planeta desde 2011 hasta que agotó su combustible en abril de 2015.

Estas dos misiones, sobre todo Messenger, fueron importantes para avanzar en el conocimiento del planeta menos explorado del Sistema Solar, señaló Mauro Casale, jefe de desarrollo del segmento de tierra científico de BepiColombo, quien afirmó que la nueva misión quiere resolver las preguntas que las otras dejaron abiertas.

BepiColombo analizará la estructura interna de Mercurio y la generación del campo magnético, así como los fenómenos químicos de la superficie, como el hielo que se encuentra en los cráteres de los polos, en permanente sombra y donde se pueden alcanzar los 180 grados bajo cero -en Mercurio también se sobrepasan los 400 grados-.

Precisamente estas temperaturas extremas es lo que hacen de esta misión una de las más complejas de la ESA: según Casale, BepiColombo está equipada con tecnología específica, como una protección multicapa especial o una pintura, con la que se conseguirá salvaguardar sus instrumentos, tanto durante el largo viaje como cuando sus módulos estén posicionados en la órbita de Mercurio.

El nombre de la misión procede del profesor italiano Giuseppe 'Beppi' Colombo, que tuvo un papel esencial en la misión Mariner 10 de la NASA, y esta consta de dos orbitadores independientes, el Orbitador Planetario de Mercurio (MPO, por sus siglas en inglés) y suministrado por la ESA y el Orbitador Magnetosférico de Mercurio (MMO), suministrado por la agencia espacial japonesa, JAXA.

Ambos serán lanzados conjuntamente y llegarán a su destino gracias al Módulo de Transferencia de Mercurio (MMT), que los propulsará en un viaje que durará más de siete años (una vez se separen del MMT, será el orbitador europeo el que se encargue de la propulsión final hasta Mercurio y la nave japonesa será la primera en desprenderse para ir a su órbita).

La larga duración se debe a que el viaje a Mercurio, si el objetivo es posicionar los módulos en la órbita del planeta, no puede ser directo; estos necesitan hacer una serie de complejas maniobras de frenado tanto durante el trayecto como en la fase final de inserción en la órbita del planeta, explicó Santa Martínez, coordinadora del procesamiento científico y archivo de la ESA.

El objetivo es que los módulos se adapten a la órbita de Mercurio y lleguen a la misma a una velocidad similar a la del planeta.

BepiColombo llevará a cabo 18 órbitas alrededor del Sol y, para ir reduciendo su velocidad, en el viaje se ayudará de la gravedad de tres planetas en un total de nueve sobrevuelos -uno a la Tierra, dos a Venus y seis a Mercurio-, resumió Martínez.

Además, tiene un sistema de propulsión eléctrica que aporta 4 kilómetros por segundo de frenado.

La misión, con paneles solares, incluye además unas "selficámaras" que usará para sacar imágenes en la fase de crucero.

BepiColombo, que acumula varios retrasos, está lista para ser lanzada ahora y cuando llegue a Mercurio su fase científica, que comenzará en 2026, durará un año, prorrogable otro; todos los datos científicos se procesarán y archivarán en la sede de la ESA en Villanueva de la Cañada (ESAC), cerca de Madrid, mientras que la antena de Cebreros, en Ávila (centro), será la receptora principal -recibirá y enviará señal a BepiColombo-.

Han colaborado más de 80 compañías de 12 países, también España, que ha participado en el desarrollo de componentes electrónicos, antenas de baja ganancia o en componentes para el control térmico.

BepiColombo, proyecto en el que han participado 80 compañías de doce países con un coste estimado de 2.400 millones de euros (2.727 millones de dólares), terminará con la colisión de sus módulos en Mercurio.