CONGRESO
Expertos en róbotica tildan de revolución a la colaboración segura entre personas y robots dentro de la feria IROS 2018
Los expertos en robótica Pablo Dario y Oussama Khatib han destacado, en el marco de la convención de robótica IROS que se celebra en Madrid, la interacción segura entre humanos y máquinas como punto básico del que parte la investigación robótica, y han resaltado cómo la aplicación de estos avances en entornos industriales, laborales y familiares tendrá un gran impacto en la vida de las personas.
En una rueda de prensa celebrada este miércoles en el Palacio de Congresos de Madrid y organizada por la Universidad Carlos III de Madrid, destacados investigadores dentro del mundo de la robótica han mostrado sus avances y debatido sobre la situación del sector, así como de los objetivos y retos que presenta el desarrollo de esta tecnología.
El profesor del Instituto de Biorrobótica de la Scuola Superiore Snt'Anna en Pisa (Italia), Paulo Dario, ha hablado de la posibilidad de que "humanos y robots puedan interactuar de forma segura" como una "auténtica revolución". Como ha explicado, la tecnología desarrollada hasta el momento ya permite enseñar a las máquinas a no herir a humanos por medio de chips, lo cual abre nuevos escenarios de colaboración que comprenden desde la producción industrial hasta la ayuda en las tareas cotidianas.
Una segunda revolución para Dario es que "todos los aspectos del entorno estén crecientemente interconectados", de manera que los humanos sepan en todo momento qué hace el robot, y viceversa. El profesor ha utilizado como ejemplo cómo los avances en robótica podrían aplicarse al entorno clínico para hacer más seguras y menos costosas intervenciones comunes como pueden ser las colonoscopias.
Por su parte, el director del Laboratorio de Robótica de la Universidad de Stanford (Estados Unidos), Oussama Khatib, se ha centrado en la forma en la que los robots son programados y cómo transmiten sensaciones a las personas. Para que una máquina sea capaz de realizar tareas, Khatib ha explicado que es necesario enseñar los procesos que debe hacer, para lo cual hay que "programar con el mayor nivel de abstracción".
La colaboración y el entendimiento entre humano y máquina sólo serán posibles, según Khatib, a partir de la abstracción. La interacción física es otro de los principales desafíos de la robótica y hay líneas de investigación que han conseguido desarrollar robots humanoides capaces de transmitir sensaciones físicas a los humanos, como ha señalado el investigador.
CUESTIONES ÉTICAS
La ética aplicada al entorno robótico también se ha cuestionado a lo largo de los años con el desarrollo tecnológico. Dario ha mencionado "tres suposiciones de la gente sobre robótica" a nivel moral, que defienden que los robots llegarán para superar a las personas, podrán herirlas y les quitarán el trabajo, las cuales el investigador rechaza de plano.
En lo relativo al aspecto laboral, aunque no se puede saber con certeza, Dario cree que la robótica en el trabajo creará nuevas oportunidades laborales, más que puestos ocupará. En consonancia, Khatib ha hablado de que los robots se introducirán para evitar que los humanos realizan trabajos "sucios, peligrosos y degradantes".
Si bien Dario no ha especificado por qué rechaza la idea de que los robots puedan llegar a superar a las personas, sí ha mostrado cómo la robótica ha desarrollado tecnología inteligente que permite a una máquina reconocer a un ser humano y no hacerle daño. Esto lo ha ejemplificado a través de los experimentos realizados por el investigador de la Universidad de Leibniz en Hannover (Alemania), Sami Haddaddin, en las cuales utiliza brazos mecánicos inteligentes que detienen un golpe cuando se acerca a una persona.
El jefe del grupo de investigación de la empresa tecnológica Bosch, Kai-Oliver Arras, ha aludido a las principales cuestiones a las que el avance tecnológico, y en especial la robótica, deben de enfrentarse, entre las que destaca "tomar ventaja del progreso que trae la robótica y mejorar la legislación para hacer los productos más seguros". Adaptar el progreso a las necesidades sociales también es un aspecto clave, según este investigador.
Los ponentes han mostrado su acuerdo en lo beneficioso que puede ser la implementación de la robótica en multitud de tareas. Los riesgos derivados de esta, defienden, son mínimos, aunque sí han concedido que de la aplicación y programación de los robots puedan derivarse problemas, al ser procesos llevados a cabo por personas específicas, los cuales pueden ser corrompidos por actores maliciosos externos.
La colaboración entre un robot programado para desempeñar unas tareas específicas y una persona es, según Arras, "un prerrequisito" para alcanzar una auténtica colaboración segura y a través del entendimiento entre personas y máquinas. Para Khatib los robots son "herramientas intermediarias increíbles entre las personas", cada vez más complejas, que no deben hacer que las personas pierdan su humanidad, sino que tienen que servir como una extensión de esta.