CIENCIA
El Gran Telescopio de Canarias revela una población de galaxias fantasma
El censo de galaxias más profundo hasta la fecha, denominado OTELO, y realizado con el Gran Telescopio de Canarias (GTC), ha desvelado una población de 'galaxias fantasma' en el Universo.
Los resultados obtenidos con el instrumento OSIRIS del GTC "podrían afectar a lo que actualmente conocemos acerca de la formación y evolución de las galaxias", según un comunicado del Instituto de Astrofísica de Canarias.
OTELO, que recibe su nombre de 'OSIRIS Tunable Emission Line Object survey', recoge más de 11.000 de estos objetos, se ha realizado utilizando el instrumento OSIRIS (Optical System for Imaging and low-Intermediate-Resolution Integrated Spectroscopy).
El GTC es el mayor telescopio óptico e infrarrojo completamente orientable del mundo, debido a la capacidad colectora de luz de su espejo primario de 10,4 m de diámetro, por lo que constituye una excelente ventana para observar las profundidades del Cosmos.
"OSIRIS fue diseñado para ser capaz de detectar una hipotética población de galaxias que hasta ahora había permanecido oculta. Se trata de objetos que no se pueden ver en otros censos de galaxias, pero que aparecen en las imágenes obtenidas con OSIRIS, gracias al empleo de sus filtros sintonizables, que le hacen único entre los instrumentos para telescopios de clase 8-10 metros", explica Jordi Cepa, investigador principal de este censo, cuyos primeros resultados serán publicados próximamente en la revista Astronomy and Astrophysics.
Los filtros sintonizables de OSIRIS permiten detectar galaxias con líneas de emisión, es decir, galaxias que poseen gas ionizado (como el de las lámparas de bajo consumo que se encuentran en nuestros hogares). Este gas puede ser ionizado por una formación estelar de estrellas de masa mucho mayor que el Sol, o bien por procesos violentos alrededor de agujeros negros supermasivos en los centros de las galaxias.
GALAXIAS OCULTAS
Una parte de estas galaxias, sin embargo, no emiten suficiente luz como para ser detectadas con filtros convencionales, por lo que han permanecido ocultas hasta ahora. Sin un censo completo, no es posible comprender cómo evolucionan las propiedades de las galaxias, de la misma manera que no sería posible estudiar la evolución del ser humano restringiéndose solamente a las personas mayores de 50 años.
Construido en el IAC en colaboración con México, OSIRIS observa el firmamento en el rango óptico del espectro, es decir, con la luz del cielo que es capaz de percibir el ojo humano, aunque ampliada hacia los extremos ultravioleta e infrarrojo. Desde el Observatorio del Roque de los Muchachos (Garafía, La Palma), este instrumento ha sido el responsable del descubrimiento de esta población galáctica, cuyo análisis podría modificar nuestro conocimiento actual acerca de la formación y evolución de las galaxias.
El proyecto OTELO involucra investigadores de distintas instituciones en España (Instituto de Astrofísica de Canarias, Instituto de Astrofísica de Andalucía-CSIC, IFCA-Universidad de Cantabria, Centro de Astrobiología (INTA-CSIC), ISDEFE y Universidad Complutense de Madrid) y en otros países (México, ESO-Chile, Dinamarca, Canadá y Australia).