ESPACIO

Aeolus, el satélite de los vientos de la ESA, listo para lanzamiento en la Guayana Francesa el 21 de agosto

Aeolus, el satélite de los vientos de la ESA, ya está listo para el lanzamiento desde el Puerto Espacial Europeo de Kurú (Guayana Francesa). Se trata del último satélite de exploración de la Tierra, que lleva desde principios de julio preparándose para un viaje rumbo al espacio, que comenzará el 21 de agosto a las 21.20 horas GMT (23.20 horas CEST), según ha informado la ESA.

Aeolus quedó sellado y oculto a la vista en la cofia del cohete Vega la semana pasada, tras lo cual se trasladó hasta la plataforma de lanzamiento, se izó en la torre y se unió al resto del cohete.

Al igual que el resto de misiones de exploración de la Tierra de la ESA, Aeolus pretende ayudar a conocer mejor el funcionamiento del planeta y demostrará cómo la tecnología más avanzada puede emplearse para observar la Tierra desde el espacio.

Además, Aeolus transportará consigo al espacio el instrumento 'Aladin', que incluye tecnología láser para dirigir pulsos de luz ultravioleta hacia la atmósfera para elaborar un perfil de los vientos del planeta desde el espacio.

"Aeolus ha presentado algunos desafíos técnicos, pero es que no deja de ser algo totalmente nuevo: nunca antes se habían medido los vientos desde el espacio", ha señalado el director de Programas de Observación de la Tierra de la ESA, Josef Aschbacher.

De este modo, Aschbacher ha asegurado que Aeolus "cambiará la forma de comprender las dinámicas de la atmósfera" y tendrá una "aplicación clara en el día a día, ya que mejorará las previsiones meteorológicas".

Al elaborar un perfil de los 30 kilómetros inferiores de la atmósfera, Aeolus proporcionará a los científicos información global en tiempo real sobre la velocidad del viento. Gracias a este satélite los científicos podrán comprender mejor cómo se interrelacionan el viento, la presión, la temperatura y la humedad.

Asimismo, esta nueva misión pretende arrojar luz sobre cómo el viento influye en el intercambio de calor y humedad entre la superficie terrestre y la atmósfera, dos aspectos importantes para entender el cambio climático.

Además de contribuir al avance científico y de mejorar las previsiones meteorológicas, los datos de Aeolus se utilizarán en modelos de calidad del aire para mejorar los pronósticos de polvo y otras partículas en suspensión que afectan a la salud pública.