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Las reservas marinas son vitales con alta presión humana

Un estudio de 1.800 arrecifes de coral tropicales descubrió que las reservas marinas cercanas a áreas densamente pobladas, suponen una gran mejora ambiental en comparación con ninguna protección.

El profesor Josh Cinner, del Centro de Excelencia ARC para Estudios de Arrecifes de Coral en la Universidad James Cook, en Australia, dirigió un equipo de 37 científicos que examinaron la efectividad de las diferentes estrategias de conservación de arrecifes.

"Las poblaciones de peces estaban extremadamente agotadas en los arrecifes que eran accesibles para grandes poblaciones humanas. Comparadas con las reservas marinas lejos de estas presiones humanas, las reservas cercanas a la alta presión humana tenían solo una cuarta parte de los peces y eran cien veces menos propensas a tener depredadores superiores como tiburones", explica el profesor Cinner.

Los científicos también estudiaron cómo las diferencias en las condiciones ecológicas entre las reservas marinas, donde está prohibida la pesca, y los lugares abiertos a la pesca cambiaron a medida que aumentaba la presión humana. "Esto te dice dónde puedes obtener el mayor impacto de la implementación de la conservación", afirma el profesor Cinner.

"Una parte realmente novedosa y emocionante de nuestro estudio descubrió que la mayor diferencia en la biomasa de peces entre las reservas marinas y los lugares abiertos a la pesca era en lugares con una presión humana de media a alta. Esto significa que, para la mayoría de las especies pesqueras, las reservas marinas tienen la mayor explosión donde las presiones humanas son de medias a altas", dice.

Por ejemplo, en los arrecifes sujetos a una alta presión humana, las reservas marinas tenían cinco veces más peces que los arrecifes de pesca abierta, un beneficio que puede extenderse a las pesquerías agotadas en las áreas circundantes. "Sin embargo, los depredadores superiores como los tiburones eran una bandada de peces diferente", dice el coautor Aaron MacNeil, de la Universidad de Dalhousie, en Nueva Escocia, Canadá.

Los científicos se encontraron con los principales depredadores en menos del 30 por ciento de sus análisis realizados en todo el mundo y muy raramente en lugares donde la presión humana era alta. "Había que hacer unas 200 inmersiones para ver a un depredador superior en las reservas con la mayor presión humana. Pero cuando la presión humana era baja, es probable que se vean depredadores más de la mitad de las veces", apunta MacNeil.

La doctora Michele Barnes, del Centro de Excelencia ARC para Estudios de Arrecifes de Coral en JCU, dijo que, en muchos lugares, las realidades sociales, económicas y culturales significan que las reservas marinas que prohíben totalmente la pesca no son una opción.

"Entonces, también vimos cómo de efectivas eran otras formas de conservación de los arrecifes, como restringir los tipos de aparejos de pesca que usa la gente. Nuestros resultados fueron prometedores: estas restricciones ciertamente tuvieron mejores resultados que no hacer nada, pero no funcionaron igual de bien como las reservas marinas. Fueron una especie de compromiso", apunta.

El profesor Cinner señala que el estudio deja en claro los beneficios y las limitaciones de implementar estrategias clave de conservación de arrecifes de coral en diferentes tipos de lugares. "Nuestra investigación muestra dónde podrán los administradores maximizar ciertos objetivos, como mantener a los depredadores más importantes o mejorar la biomasa de las principales especies pesqueras y, asimismo, dónde perderán su tiempo", afirma.

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