Tecnología

EVOLUCIÓN

Un entorno extremo moldeó una identidad genética islandesa

Nuevos hallazgos sobre la fundación de la población islandesa y su posterior evolución gracias a ADN antiguo, revelan cómo un entorno extremo moldeó una genética con mezcla de origen galeico y nórdico.

Islandia se estableció alrededor de 1.100 años atrás, en el apogeo de la era vikinga. Al secuenciar los genomas de 25 cráneos antiguos que datan de las primeras generaciones de asentamientos y compararlos con los genomas de los habitantes contemporáneos de Islandia, Escandinavia y las Islas Británicas e Irlandesas, el equipo pudo demostrar que la mayoría de los colonos eran de ascendencia nórdica o gaélica sin mezclar.

Algunos ya habían sido mezclados al llegar a Islandia, y presumiblemente se originaron en asentamientos vikingos en las islas británicas e irlandesas. La ascendencia nórdica en Islandia aumentó del 57 por ciento en el momento del asentamiento al 70 por ciento en la actualidad. Este cambio puede explicarse por un menor éxito reproductivo de los colonos gaélicos, muchos de los cuales fueron llevados a Islandia como esclavos. Otro factor contribuyente podría ser la inmigración posterior de Dinamarca.

Un hallazgo sorprendente del estudio --publicado en Science-- es que, como resultado de la deriva genética, los islandeses contemporáneos se han separado de sus antepasados en Escandinavia y las islas británicas e irlandesas, mientras que los colonos de la era vikinga son indistinguibles de los representantes modernos de estas poblaciones fuente. Finalmente, el nuevo estudio informa acerca del primer descubrimiento de un individuo con síndrome de Klinefelter basado en ADN antiguo.

"La mezcla de poblaciones y la colonización de nuevas tierras son temas recurrentes en la propagación de los humanos en todo el mundo durante los últimos 70.000 años", dice el autor del estudio, Agnar Helgason. "Nuestro estudio del ADN de los dientes de la era vikingana de los islandeses proporciona la primera investigación en profundidad de cómo se forma una nueva población a través de la mezcla", añade.

"Las hambrunas y las repetidas epidemias provocaron una pérdida sustancial de la diversidad de secuencias del conjunto de genes islandeses, lo que provocó que se alejara de sus poblaciones de origen en Escandinavia y las islas británicas irlandesas", añade el autor del artículo, Kári Stefánsson, director ejecutivo de de CODE Genetics.

"Este es un ejemplo fascinante de cómo una población se ve moldeada por su entorno, en este caso las condiciones duras y marginales de la Islandia medieval. También es otra demostración de cómo nuestra pequeña pero bien caracterizada población puede continuar contribuyendo de manera importante a la comprensión de los procesos genéticos y evolutivos fundamentales que dan forma a nuestra especie", concluye.