PLANETA MARTE

Rocas marcianas ricas en hierro, el objetivo para buscar vida pasada

Las rocas ricas en hierro descubiertas cerca de los emplazamientos de antiguos lagos en Marte podrían contener pistas vitales para demostrar que la vida existió alguna vez allí.

Estas rocas, que se formaron en los lechos de los lagos, son el mejor lugar para buscar evidencias fósiles de la vida de hace miles de millones de años, dicen los investigadores de la Universidad de Edimburgo.

Un nuevo estudio que arroje luz sobre dónde podrían conservarse los fósiles podría ayudar a la búsqueda de rastros de microbios en Marte, un planeta que se cree que pudo haber soportado formas de vida primitivas hace unos cuatro mil millones de años.

Un equipo de científicos ha determinado que las rocas sedimentarias hechas de barro compactado o arcilla son las que tienen más probabilidades de contener fósiles. Estas rocas son ricas en hierro y un mineral llamado sílice, que ayuda a preservar los fósiles.

Se formaron durante los Periodos de Noé y Hesperia de la historia de Marte entre hace tres y cuatro mil millones de años. En ese momento, la superficie del planeta tenía abundante agua, lo que podría haber apoyado la vida.

Según los investigadores, las rocas están mucho mejor preservadas que las de la misma edad en la Tierra. Esto se debe a que Marte no está sujeto a la tectónica de placas -el movimiento de enormes losas rocosas que forman la corteza de algunos planetas- que con el tiempo puede destruir rocas y fósiles dentro de ellos.

El equipo revisó los estudios de fósiles en la Tierra y evaluó los resultados de los experimentos de laboratorio que replican las condiciones marcianas para identificar los sitios más prometedores del planeta para explorar las huellas de la vida antigua.

Sus hallazgos podrían ayudar a informar la próxima misión móvil de la NASA al planeta rojo, que se centrará en la búsqueda de pruebas de vidas pasadas. Mars 2020 recogerá muestras de rocas que serán devueltas a la Tierra para su análisis en una misión futura. Una misión similar dirigida por la Agencia Espacial Europea, ExoMars, también está planificada para los próximos años.

El último estudio de las rocas de Marte, liderado por un investigador de la Universidad de Edimburgo, podría ayudar en la selección de los sitios de aterrizaje para ambas misiones. También podría ayudar a identificar los mejores lugares para recolectar muestras de rocas.

El estudio, publicado en Journal of Geophysical Research, también involucró a investigadores del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, la Universidad de Brown, el Instituto de Tecnología de California, el Instituto de Tecnología de Massachusetts y la Universidad de Yale en los Estados Unidos.

Sean McMahon, becario de la Facultad de Física y Astronomía de la Universidad de Edimburgo, dijo: "Hay muchos afloramientos rocosos y minerales interesantes en Marte en los que nos gustaría buscar fósiles, pero como no podemos enviar rovers a todos ellos. Hemos intentado priorizar los depósitos más prometedores en función de la mejor información disponible”.

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