PALEONTOLOGÍA

Descubren en España el sirenio más antiguo del oeste de Europa

Las excavaciones paleontológicas realizadas en el yacimiento de Castejón de Sobrarbe (España) han descubierto fósiles de una vaca marina, una especie de mamífero marino (sirenio) que vivió hace 42 millones de años y que es el primer cuadrúpedo de Eurasia y el más antiguo del oeste de Europa.

Paleontólogos de las universidades españolas de Zaragoza y País Vasco, junto a la portuguesa de Nova participaron en el descubrimiento de este especie, denominada "Sobrarbesiren cardieli" en honor a la comarca en la que se ha hallado y al descubridor del yacimiento (Javier Cardiel). Un descubrimiento publicado en Scientific Reports sobre el que José Ignacio Canudo, uno de los autores del estudio apuntó que es un proyecto que comenzó hace más de seis años en el Geoparque de Sobrarbe (noreste) y que los restos hallados son un ejemplar "único" en el mundo. Díaz resaltó que el descubrimiento es importante por tres razones: la primera que es "una de las mejores colecciones o la mejor de sirenios", ya que se han encontrado más de 600 fósiles, de los que 300 ya están identificados y son de Sobrarbesiren. Entre ellos existen, al menos, seis individuos, entre adultos y juveniles, con casi todos los huesos del esqueleto, dado que se han recuperado tres cráneos, numerosas vértebras y costillas, huesos de las extremidades anteriores y posteriores, entre las que se encuentran dos pelvis, un fémur y el peroné de sirenio más antiguo del mundo. Otro de los motivos que hacen importante este hallazgo es que pertenecen al Eoceno medio, con una antigüedad de 42 millones de años, que es cuando comienza la evolución de los sirenios hacia el mundo acuático y la pérdida de sus patas traseras. Y también es relevante, según Díaz, que aún conserven las patas y fueran "funcionales", por lo que todavía no estaban plenamente adaptados a la vida acuática. Vivían en canales en una zona del Pirineo oscense que entonces formaba parte de la costa de un golfo abierto al Cantábrico. El hallazgo permite situar a la provincia española de Huesca en uno de los puntos clave del mundo en el estudio de la evolución inicial de estos mamíferos marinos, inicialmente terrestres, cuya adaptación al agua conllevó varios cambios corporales. El yacimiento de Sobrarbe, encontrado en 2009 además de los restos de Sobrarbesiren, se han recuperado fósiles de tortugas, cocodrilos, lagartos, tiburones y pequeños mamíferos, además de fósiles de invertebrados y de plantas.