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TECNOLOGÍA

Publicidad basura en redes sociales

LAS TÉCNICAS VAN DESDE CREACIÓN DE PERFILES FALSOSHASTA APLICACIÓN Y EL USO INDEBIDO DE LAS OPCIONES DEL PORTAL

El fenómeno de las redes sociales y sus múltiples aplicaciones en la vida cotidiana no deja de sorprender. Tal ha sido su auge e increíble utilidad que hay quienes no dejan pasar cinco minutos sin revisar su perfil de Facebook, su página en Twitter o incluso darse unas vueltecitas por Sónico, Badoo, MySpace o cualquier otro espacio. Pero en estas redes hay un nuevo amigo indeseable: la publicidad basura. Como bien explica el experto en Tecnología de la Información Jorge Grullón: “Internet ha sido desde su surgimiento una buena plataforma para vender productos y servicios gracias a su facilidad y flexibilidad, pero también es gracias a estas cualidades que muchas personas se saltan las reglas para vender sus productos o servicios sin ningún tipo de escrúpulos”. Esto quiere decir que mucho antes de las ‘social networks’ ya azotaba el flagelo publicitario online. AntagonistasEntraban a escena por primera vez los “villanos” de las estrategias de venta por Internet: los “SPAM”, que Grullón define como publicidad no deseada o invasiva, y, por ende, a quienes la realizan se les conoce como ‘spammers’. “Estos personajes iniciaron su carrera con las odiadas “pop-ups” o ventanitas que aparecían frente al usuario sin que este tuviera opciones de cerrarlas o incluso al hacerlo estas abrían otras”, detalla el especialista. Añade que todo eso cambió con el desarrollo de programas que evitaban la molesta práctica, pero la guerra no había terminado. Con el nacimiento de las redes sociales o portales para compartir información con amigos o conocidos, “nace una nueva generación de estos mercadólogos implacables”, asegura Grullón. Implacables porque, según el experto, estas redes proveen de información útil, como preferencias y datos de los usuarios, haciendo más fácil la focalización de la publicidad. Con esto se evitaría la publicidad no solicitada, pero “estos usuarios se saltan esas reglas y bombardean a todos con sus anuncios disfrazados de usuarios”. SalidaEntre las redes más importantes están Facebook y Twitter. “Ambas agrupan a más de cuatrocientos millones de usuarios”, dice Grullón. Quizás por eso se han creado todo tipo de estrategias sucias para el comercio y la promoción de artículos de todas clases. Las técnicas van desde la creación de perfiles falsos hasta la creación de aplicaciones y el uso indebido de las opciones del portal como: eventos, grupos, foros, vinculación de fotografías (fototagging) y otros en la caso de Facebook. “Por eso, cada vez que usted está enviando publicidad a una persona sin su consentimiento está incurriendo en el delito de publicidad basura”. ¿Quién podrá defendernos?Hasta ahora ambas redes (Facebook y Twitter) han tratado de luchar contra el SPAM creando políticas de seguridad, pero en una red grande es difícil separar el contenido de la publicidad. Según SPAMfighter, hasta junio del presente año el SPAM creció en más de un 500% en Facebook y otras redes menos famosas. Facebook aspira a mejorar la seguridad en línea creando filtros y sistemas que eviten la duplicación de perfiles, la publicación masiva de anuncios o mensajes en muros, pero ha sido imposible. ALGUNAS FORMAS DE PROTEGERSEJorge Grullón, experto en TIC, ofrece algunos consejos que le permitirán a usted como usuario protegerse del flagelo de la publicidad basura. Veamos sus sugerencias: - Al recibir notificaciones de desconocidos verifique la actividad que esas personas realizan. Si estas anuncian productos o servicios es probable que sea un Spammer. - Verifique sus opciones de privacidad en las redes sociales. Estas le pueden ayudar a evitar la publicación de mensajes en su muro o el envío de eventos. - No se inscriba a todos los grupos que vea. Esta es una de las formas de agrupar usuarios. Si agrega celebridades en Twitter, trate de hacerlo con las que están verificadas, todas tienen un botón azul en sus perfiles. - Si recibe actividad sospechosa de un usuario, repórtelo o elimínelo. Sólo así podrá defenderse de la publicidad invasiva.

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