Putin: Rusia tiene la misión de construir "un nuevo mundo"
Los ciberataques en el mundo son menos destructivos y se basan más en operaciones de espionaje desde que empezó la guerra en Ucrania y a raíz también del endurecimiento de la geopolítica mundial, afirma un informe de Microsoft publicado este jueves.
Según el Microsoft Digital Defense Report (MDDR) del grupo estadounidense, las actividades cibernéticas de los Estados y de actores privados que trabajan para ellos "han desatendido los ataques destructivos [destinados a dañar directamente al objetivo] voluminosos desde hace un año, en provecho de campañas de espionaje", que son mucho más difíciles de percibir.
Los activistas apoyados por Rusia e Irán "aumentaron sus capacidades de recolecta" de información, precisa el documento, que afirma que "casi el 50% de los ataques destructivos rusos observados contra las redes ucranianas ocurrieron en las primeras seis semanas de guerra", y luego declinaron.
El gigante estadounidense de la informática subraya la creciente relación entre las operaciones cibernéticas y la propaganda. Y ello, con el objetivo de "manipular las opiniones mundiales y nacionales para debilitar a las instituciones democráticas" de sus adversarios, sobre todo las brechas sociales existentes.
En este sentido, la expansión de la ciberactividad rusa sugiere que "todo gobierno [...] o infraestructura esencial de un país que aporte ayuda política, militar o humanitaria a Ucrania" podría ser atacado. El 48% de los ataques rusos apuntaron a Ucrania y un tercio de ellos estuvieron dirigidos a países de la OTAN, como Estados Unidos, el Reino Unido y Polonia.
Por otro lado, Microsoft afirma que "la actividad cibernética apoyada por el Estado chino en torno al mar de China meridional ilustra los objetivos estratégicos de Pekín en la región y aumentó las tensiones con Taiwán". Pero muchas operaciones "parecen relacionadas con objetivos de recolecta de información de inteligencia".
La empresa estadounidense también constata que tanto Irán como Corea del Norte "mostraron una mayor sofisticación en sus operaciones cibernéticas, reduciendo las diferencias" con las grandes potencias de este ámbito: China y Rusia.
La MDDR alerta también de la creciente coordinación entre Estados y "hacktivistas" en el marco del conflicto en Ucrania, y de la proliferación de actores no estatales en todo el planeta, a los que llama "cibermercenarios".
"El crecimiento masivo de este mercado plantea una amenaza real para la democracia, la estabilidad mundial y la seguridad en línea".