Monarquía

Joyas y reliquias ligan la coronación de Carlos III a la historia de la monarquía

Carlos y Camila sólo utilizarán la tradicional carroza de Estado dorada de 1762 en su regreso a Buckingham

El rey Carlos III y Camila Parker.

El rey Carlos III y Camila Parker.CONTACTO vía Europa Press

En la coronación de Carlos III, el sábado en Londres, se exhibirán reliquias insólitas y algunas de las joyas más famosas del mundo, que constituyen un vínculo físico y simbólico con la historia de la longeva monarquía británica.

Corona de San Eduardo

La corona de San Eduardo, se utiliza únicamente para las coronaciones y fue llevada por última vez en 1953 por Isabel II.

Fue fabricada para la coronación de Carlos II en 1661, en sustitución de una corona medieval que fue fundida en 1649 por los parlamentarios tras la ejecución de Carlos I.

De oro macizo, está engastada con piedras semipreciosas, como rubíes, amatistas y zafiros, y adornada con un casquete de terciopelo púrpura ribeteado con una banda de armiño.

No es una réplica exacta de la desaparecida corona medieval, que se cree perteneció al rey Eduardo el Confesor en el siglo XI.

Corona imperial de Estado

Al salir de la Abadía de Westminster, el rey llevará la corona imperial de Estado, vista por última vez en el funeral de Isabel II en septiembre.

Creada en 1937 para la coronación de su abuelo Jorge VI, también se utiliza en la ceremonia de apertura del Parlamento.

Pesa 1,06 kg y mide 31,5 centímetros de altura. Está engastada con 2.868 diamantes, 17 zafiros, 11 esmeraldas, 269 perlas y cuatro rubíes.

Incluye el diamante Cullinan II, la segunda piedra más grande tallada del diamante Cullinan, que según el Royal Collection Trust es el diamante más grande jamás descubierto.

Corona de la reina María

La reina Camila llevará una corona fabricada para la coronación de María, bisabuela de Carlos III.

Es la primera vez en casi tres siglos que se utiliza una corona ya existente para la coronación de un consorte.

Está engastada con 2.200 diamantes, a los que se sumaron otros, los conocidos como Cullinan III, IV y V, de la colección personal de la difunta Isabel II.

Cetro de la paloma

Este cetro, consistente en un bastón de oro con un globo, una cruz y una paloma en la parte superior, representa el poder espiritual del monarca. Se ha utilizado en todas las coronaciones desde la de Carlos II en 1661.

Cetro de la cruz

También utilizado desde 1661, este cetro representa el poder temporal del rey. En 1911, se añadió al cetro el diamante Cullinan I, de 530,2 quilates, tan pesado que el cetro tuvo que ser reforzado para soportar su peso.

Orbe real

Este globo con una cruz en la parte superior simboliza el mundo cristiano. Consiste en una esfera hueca de oro engastada con piedras preciosas y perlas.

Durante la ceremonia de coronación, el orbe se coloca en la mano derecha del monarca, antes de ser depositado en el altar.

Vara con paloma

Utilizada en todas las coronaciones de reinas consortes desde 1685, esta pequeña vara de marfil rematada por una paloma será sostenido por Camila durante la ceremonia, pese a los llamados a no utilizarla para oponerse al comercio de marfil.

Ampolla

Este objeto de oro en forma de águila con las alas extendidas contiene el óleo utilizado en la unción, considerado el momento más sagrado de la coronación.

El arzobispo de Canterbury vierte el aceite en una cuchara antes de ungir al rey.

Su forma procede de una leyenda según la cual la virgen María se apareció a Santo Tomás Becket y le entregó un águila de oro y un frasco de aceite para la unción de los futuros reyes de Inglaterra.

Espuelas

Las espuelas de oro, símbolo de la caballería, se utilizan desde la coronación de Ricardo Corazón de León en 1189. Se atan a los tobillos de los soberanos. Las que llevará Carlos fueron creadas en 1661.

Trono del rey Eduardo

Conocido como "silla de la coronación", este trono de roble de más de 2 metros de altura fue encargado por Eduardo I en 1300 y ha sido la pieza central de las coronaciones durante más de 700 años.

Originalmente albergaba la "piedra del destino", que simbolizaba la monarquía escocesa y que Eduardo I trajo de Escocia como botín de guerra.

Robada brevemente por estudiantes escoceses en 1950, la piedra fue devuelta simbólicamente a Escocia en 1996, en pleno auge del movimiento independentista. Pero vuelve a Westminster para las coronaciones.

Cruz de Gales

Otro símbolo del poder espiritual del rey, esta cruz de plata contiene fragmentos que, según el Vaticano, proceden de la cruz en la que Jesús fue crucificado, y que fueron regalados por el papa Francisco para la coronación de Carlos III.

Esos fragmentos fueron transformados en una pequeña cruz que aparece detrás de un cristal de roca rosa.

La cruz galesa encabezará la procesión de la coronación, que llevará al recién coronado rey desde la Abadía de Westminster hasta el Palacio de Buckingham.

Dos carrozas

Carlos y Camila sólo utilizarán la tradicional carroza de Estado dorada de 1762 en su regreso a Buckingham. Esta se ha usado en todas las coronaciones desde 1831.

En su coronación, Isabel II viajó de ida y vuelta en ese carruaje y describió la experiencia como "horrible" por su incomodidad.

La carroza pesa cuatro toneladas y mide siete metros de largo.

En el viaje de ida, Carlos y Camila optaron por la carroza del jubileo de diamante, estrenada en 2014, moderna y cómoda como un automóvil pero tirada por caballos.

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