EE.UU.

Alcalde de Nueva York rechaza deportaciones masivas pero pide solución a crisis migratoria

Adams también afirmó que los electores hablaron con su voto de que resolver la crisis en la frontera es un tema prioritario para ellos.

Eric Adams.

El alcalde de Nueva York, Eric Adams, dijo estar en contra de las deportaciones masivas prometidas en campaña por el presidente electo de EE.UU., Donald Trump, pero espera que su (próximo) Gobierno ponga fin al problema de la crisis migratoria en la frontera "para que ninguna ciudad tenga que pasar por lo que yo pasé", en referencia a la llegada a la ciudad de 220,000 inmigrantes en unos dos años.

"No soy partidario de las deportaciones masivas", afirmó este martes el demócrata en su rueda de prensa semanal luego de que se le preguntara con insistencia, tras lo cual agregó ser "partidario de garantizar la seguridad de nuestras fronteras".

Adams, que reiteró las críticas al saliente Gobierno del presidente Joe Biden por no enviar a Nueva York la ayuda federal que pidió ante el flujo de inmigrantes, aseguró que está dispuesto a sentarse con la Administración Trump "como intenté sentarme con la Administración anterior en mis 10 viajes a Washington y decir: tenemos un problema que está invadiendo las ciudades".

Otras ciudades, además de Nueva York, enfrentaron el flujo de inmigrantes enviados al principio de la crisis migratoria por el gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, y de muchos otros que llegaron por su cuenta desde la frontera y otros estados.

Adams también afirmó que los electores hablaron con su voto de que resolver la crisis en la frontera es un tema prioritario para ellos.

"Espero que esta Administración escuche lo que estoy diciendo y preste atención a algunas de las ideas que he estado impulsando durante más de un año, casi dos años", afirmó el alcalde, quien aseguró que Nueva York seguirá siendo una ciudad santuario que no coopera con las autoridades de Inmigración, aunque a su juicio, eso debería cambiar.

Adams, un excapitán de policía, ha sido muy crítico con el estatus de ciudad santuario de Nueva York.

"Esta es una ciudad santuario. Esas leyes ya están en vigor. Quiero que la gente siga yendo a la escuela, que siga utilizando nuestros sistemas hospitalarios, que siga sabiendo que si es víctima de un delito, debe denunciar las acciones delictivas cometidas en su contra. No quiero llegar a los días en que la gente se escondía en las sombras", indicó.

También señaló que la ciudad no tiene planes concretos ante las anunciadas deportaciones masivas del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) aunque apuntó que el comisionado de la Oficina de Asuntos de Inmigración, Manuel Castro, ha estado trabajando con organizaciones "y se ha asegurado de que coordinemos en función de las respuestas que van a venir con la nueva Administración".